“Esta reforma legitima el apoyo de los partidos políticos para rubros tan importantes como la salud o alguna catástrofe natural, pues establece que los institutos políticos podrán renunciar parcialmente y, en su caso devolver, en cualquier tiempo, su financiamiento”.
Así lo señaló la diputada federal del Partido del Trabajo, Lilia Aguilar Gil, quien aseguró que esta reforma fue necesaria debido a que el Instituto Nacional Electoral (INE) sigue dando muestras de ser un órgano que pertenece al pasado, que no se adapta y que no se moderniza.
La legisladora indicó que esta reforma es el inicio de las discusiones que llevarán a plantear modificaciones más profundas que tienen que ver con la clarificación de procedimientos y rendición de cuentas de los consejeros electorales y con el fortalecimiento de los OPLES con un sistema de selección más independiente para no crear mafias de consejeros, entre otros.
La reforma que se discute modificaría los artículos 23 y 25 de la Ley General de Partidos Políticos y adiciona el artículo 19 Ter a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
En ella se establece que los recursos deberán reintegrarse a la Tesorería de la Federación por acuerdo del Consejo General de la autoridad electoral, cuando no hayan sido entregados a los partidos políticos y a solicitud del Comité Ejecutivo Nacional o instancia equivalente que ostente la representación legal del partido.