LOS40 México
En la vida hay que aprender a decir que no, porque después podría ser contraproducente, o al menos esta esta es la enseñanza de la historia que te contaremos a continuación.
Resulta que Doug y Dedra Simmons decidieron celebrar su boda en el Royalton Resort en Negril, Jamaica, este era el lugar de sus sueños, por lo que decidieron pasar el tiempo ahí junto a las personas más especiales de su vida.
En cuanto eligieron el destino, no tardaron en mandar las invitaciones, por lo que la mayoría contestó que iría sin ningún problema.
Pero resulta que al llegar el día, los confirmados dejaron plantados a los novios, dejándolos no solo con los lugares vacíos, también con gastos económicos que se pudieron evitar si les hubieran dicho que no asistirían.
«Cuando regresamos, no dijeron nada», dijo Simmons. “Y siento que ese fue un problema real porque lo hubiéramos entendido si nos hubieran dicho que no podían asistir. Pero no llamar, no presentarse… eso era un problema».
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La pareja aseguró en ningún momento los invitados les avisaron que no irían y tampoco les ofrecieron una disculpa.
Ante esto, los novios decidieron enviar una factura de 240 dólares (poco más de 4,700 pesos al tipo de cambio actual) a los invitados que no se presentaron a su boda y ahora dicen que han recibido algunas disculpas, indicando que fue un «momento de enseñanza».
La publicación se volvió viral y provocó debates en ambos lados. «No se ofendan cuando les envíe esta #factura. Se verá algo así. Lo enviaré por correo electrónico y correo certificado… en caso de que no reciba el correo electrónico #PettyPost».
Simmons le dijo a Insider que bromea mucho en su página de Facebook y aclaró que nunca pretendió enviar realmente la factura. Sin embargo, comenzó a recibir disculpas de algunos de los invitados desaparecidos después de que se sintieron mal después de ver su publicación.© Proporcionado por LOS40
“Ese fui yo siendo un poco mezquino y simplemente teniendo un momento de aprendizaje al mismo tiempo. Nunca tuve que enviarlo porque solo ellos [los invitados desaparecidos] al verlo solos en Facebook les producían culpa», continuó. «No siempre tienes que hacer cosas para la gente, pero el hecho de que lo publicaste y ellos lo vieron, fue cuando vinieron corriendo y dijeron: ‘Oye, ya sabes, me disculpo'».