El Centro Cultural Paquimé
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), promueve la identificación, la protección y la preservación del patrimonio cultural y natural de todo el mundo considerado especialmente valioso para la humanidad.
Todos los países poseen sitios y monumentos de interés local o nacional, pero para que este Patrimonio Nacional sea considerado también Patrimonio Mundial tiene que poseer un valor de carácter universal excepcional, como fue el caso de la Zona Arqueológica Paquimé.
En el año 1998, la UNESCO declaró a Paquimé como Patrimonio Mundial de la Humanidad, una de las 11 Zonas Arqueológicas declaradas en el país, ya que cumple con las características específicas que lo catalogan como un lugar de interés para la comunidad internacional que debe ser preservado para las futuras generaciones.
Paquimé es una de las cinco zonas arqueológicas abiertas al público en el estado de Chihuahua y se considera que durante la época de esplendor de la Cultura Casas Grandes, vivieron más de tres mil personas convergiendo tradiciones culturales tan lejanas como las del Desierto, las de Occidente y del Centro de México, generando una cultura distintiva.
Sus formas de organización social, sus estrategias de supervivencia, el manejo de sus recursos naturales, su sistema religioso, sus manifestaciones artísticas en cerámica y los vestigios de su arquitectura han significado un símbolo de inspiración para la cultura contemporánea.
Es un testimonio excepcional de las relaciones entre los Pueblos del Norte de México y Mesoamérica; y ofrece evidencia única de la construcción con tierra y de su ensamble arquitectónico.
Además Paquimé, al ser incorporada desde el 2015 al Registro Internacional de Bienes Culturales bajo Protección Especial (Registro de Protección Especial) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) bajo el concepto de “protección especial” goza de inmunidad conforme a la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado (Convención de La Haya de 1954), ratificada por México en 1956; y en lugar se puede apreciar el “Escudo Azul” (emblema protector de la Convención de La Haya de 1954) con lo que se promueve la protección de la zona ante todo tipo de circunstancias.
Cada año, en el Museo de las Culturas del Norte se realizan diversas actividades y eventos para realzar esta fecha, ya que esta declaratoria le ha dado a este sitio un importante reconocimiento a nivel internacional, posicionándolo como un testimonio excepcional de las relaciones entre los Pueblos del Norte de México y Mesoamérica, que ofrece evidencia única de la construcción con tierra y de su ensamble arquitectónico.