Por: Diana Hurtado
Luego de los diversos sismos y tsunamis de los últimos años, varios países que están sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, mejor conocido como el «anillo de fuego», están expuestos a ser devastados por estos fenómenos relacionados con este lugar.
Se sabe que los movimientos telúricos no paran desde hace varios años. El año pasado, la Ciudad de México fue devastada por un potente sismo.
En enero, Alaska experimentó un terremoto de gran magnitud (7.9) mientras que días después, Filipinas se mantenía en alerta máxima tras las sorpresivas erupciones del volcán Mayon.
Hace unos días, 1200 personas murieron en diversas zonas de Indonesia tras dos sismos y un mortífero tsunami.
El Anillo de Fuego está ubicado en las costas del océano Pacífico y se caracteriza por concentrar algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo, lo que ocasiona una intensa actividad sísmica y volcánica en las zonas que abarca.
Los principales 15 países que se encuentran en esa peligrosa zona son:
- Chile
- Argentina
- Bolivia
- Perú
- Ecuador
- Colombia
- Panamá
- Costa Rica
- Nicaragua
- El Salvador
- Honduras
- Guatemala
- México
- Estados Unidos
- Canadá
Luego dobla a la altura de las islas Aleutianas y baja por las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia, Timor Oriental, Brunéi, Singapur, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tonga, Samoa, Tuvalu y Nueva Zelanda.
El lecho del océano Pacífico reposa sobre varias placas tectónicas que están en permanente fricción y por ende, acumulan tensión, en esta zona se encuentra gran parte del territorio mexicano.
Cuando esa tensión se libera, origina terremotos en los países del cinturón. Además, la zona concentra actividad volcánica constante.
En esta zona las placas de la corteza terrestre se hunden a gran velocidad (varios centímetros por año) y a la vez acumulan enormes tensiones que deben liberarse en forma de sismos.
en agosto, varios terremotos seguidos en el anillo de fuego provocaron el temor de que ocurriera un «megaterremoto» en California llamado «Big One» y el cual pasaría por la Falla de San Andrés.
Y los movimientos telúricos no son el único peligro de ese cinturón de fuego sino también las erupciones volcánicas.