by FERNANDA GONZÁLEZ
Los deportistas se caracterizan por más que sus grandes hazañas y el caso de Rafael Nadal incluye sus rituales. Sí, lo que podría parecer parte de un proceso de superstición nos ha regalado imágenes espectaculares que sorprenden a los aficionados.
Esto sigue sucediendo durante y lo disfrutamos en su participación en el Abierto Mexicano de Tenis (así como en otros torneos) y te vamos a contar cuáles son las ‘manías’ de Nadal al entrar a la cancha para que no lo pierdas de vista.
La alineación de las botellas, el gran ritual de Rafael Nadal
Seguramente esta es información muy conocida para los fans cercanos de Rafael Nadal; sin embargo, podrá haber algunos que no los han notado. Ver al manacorí en la cancha es un espectáculo en todo sentido y antes de jugar no es la excepción. El famoso ritual de las botellas es para ponerle mucha atención y consiste en alinearlas perfectamente.
El Australian Open de 2015 nos regaló un momento muy curioso. En el partido contra Kevin Anderson de la cuarta ronda, el aire provocó que una de las botellas de Nadal se cayera. Uno de los pequeños recogepelotas decidió ayudarle a levantarla y la colocó intentando que ocupara el mismo lugar. Entre risas, Rafa agradeció el gesto.
“Son cosas estúpidas que hacemos los jugadores después de tantos años. Jugamos un montón de partidos durante la temporada, sentimos presión y buscamos rutinas que nos hagan sentir más cómodos. Me hizo mucha gracia que la gente pensase que sería un problema para mí lo de las botellas, pero lo no es“, declaró en la entrevista después de aquel partido.
No pisar líneas, las toallas y otros rituales
La cantidad de rituales que tiene Rafael Nadal antes y durante de un partido ya es casi innumerable. El ganador de 21 títulos de Grand Slam se pone la calcetas a la misma altura, no pisa las líneas al terminar un game e incluso da ciertos botes a la pelota antes de sacar; asimismo, tiene un orden específico para limpiarse el sudor y pasar sus muñequeras por el rostro.
Curiosamente, él mismo declaró hace tiempo que no es fanático de tener este tipo de “protocolos”. Si bien su intención es concentrarse, considera que no son garantía de que todo salga bien ese día.
“No hay una fórmula absoluta ni un ritual que vaya mejor o peor. Soy de la creencia que cuando menos cosas extrañas tengas que hacer para concentrarse en las cosas mejor. Te lo dice uno que tiene muchos rituales para concentrarse, me gustaría no tenerlos, no me escondo, pero el tenis es un deporte muy agresivo mentalmente.
“Yo hago todas estas cosas que hago en los partidos y aún así no siempre consigo mi objetivo. Estos rituales me ayudan a sentir que estoy totalmente focalizado en el objetivo. Cuando entreno no tengo ningún ritual, pero cuando estoy compitiendo me da seguridad y ese aislamiento de las cosas que me puedan distraer. Con ello me siento más seguro de mí mismo“, explicó en entrevista para SPORT.