Operación Justicia para Chihuahua
abrió 150 carpetas de investigación: Fiscal Peniche
Destaca Fiscal General del Estado la mayor fortaleza de la Operación: “Jamás hemos recibido línea, jamás se nos ha dicho vayan contra éste y contra éste no”; Chihuahua fue en contra de las cabezas de la corrupción, señala
Al presentar el recuento de avances de la Operación Justicia para Chihuahua, el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche Espejel, informó que se abrieron más de 150 carpetas de investigación y más de 73 causas penales, se lograron más de 16 sentencias condenatorias y se tienen entre 70 y 80 carpetas de investigación todavía en etapa de integración.
Durante su participación en el panel “Caso Chihuahua: Operación Justicia para Chihuahua”, desarrollado durante el segundo día de actividades del Encuentro Nacional Anticorrupción (ENAC2020), presidido por el gobernador Javier Corral Jurado, el fiscal destacó que la fortaleza de ese operativo radica en la libertad para poder actuar.
“Jamás hemos recibido línea, jamás se nos ha dicho vayan contra éste y contra éste no. Al contrario, hemos tenido la libertad para poder investigar y para poder actuar con la plena autonomía que tiene el Ministerio Público y que tienen los órganos investigadores”, expresó.
Dijo que han actuado con la convicción de que se tiene que operar en contra de la corrupción, porque los hechos lamentables ocurridos en Chihuahua “no se deben repetir”, ni en el estado, ni en el resto del país.
Lamentó que en algunos lugares, la lucha contra la corrupción, “se ha centrado en funcionarios menores, solamente para poder justificar la lucha anticorrupción”, en otros toman una parte del entramado, buscan un emblemático, proceden contra él y se olvidan de todo lo demás. “Ahí quedan las investigaciones”.
Peniche Espejel destacó que en el caso de Chihuahua se ha atacado la corrupción en diferentes ámbitos y se ha involucrado a diferentes personajes que tuvieron que ver en los hechos de corrupción que operaron en diferentes niveles.
“No solamente hemos ido contra los de mediana o menor jerarquía. Hemos ido contra la cabeza, contra los secretarios, contra todos aquellos en donde hemos tenido nosotros evidencia suficiente, hemos actuado”, expresó.
En casos de corrupción como el de la Estafa Maestra, lamentó, “da pena ver lo que se está haciendo en materia de investigación. Van contra una persona o contra dos, y toda la estructura que esto implica y que no solamente se dio en una secretaría, sino que se dio prácticamente en todo el Gobierno Federal, esa práctica de las estafas maestras”.
Agregó que “universidades involucradas en movimientos de dinero fuertes, no solamente para el lavado de dinero, sino también para el desvío del dinero, permanecen actualmente intocadas, no se sabe de investigaciones en ese sentido, ni tampoco se sabe de consecuencias”.
“En Chihuahua, podemos presumir que desde la cabeza del Poder Ejecutivo se dio la directriz y sobre todo la libertad a los órganos encargados de la persecución de estas conductas, de llevar a cabo las actuaciones”, con la colaboración y participación de la mayor parte de las entidades de la administración pública estatal, reiteró Peniche Espejel.
“Nos falta seguir la ruta del dinero”, indicó sin embargo, ya se ha actuado en contra de funcionarios públicos y de empresarios, y se busca recuperar ese dinero, “pero es una tarea en la que dentro de los retos, se acerca el final de una administración, nos quedan 11 meses”.
También compartió que es impresionante la capacidad que tiene la corrupción, de corromper también a las autoridades judiciales.
“En algunos momentos el Poder Judicial se ha vuelto cómplice también de los hechos de corrupción”, explicó.
En referencia al caso de La Coneja, expresó: “le arrebatan a Chihuahua la competencia, después le quitan el carácter de víctima y por si fuera poco, se desisten de la acción penal en contra de este sujeto, y 200 millones de pesos actualmente están desaparecidos. Ni los persigue la federación ni nos dejan perseguirlos a nosotros”.
“Cuando nosotros investigamos en Justicia para Chihuahua esos esquemas a través de los cuales se desviaron las grandes cantidades de dinero, nos topamos con una Operación Safiro” la cual se pudo documentar y acreditar plenamente que se trata de hechos que se repitieron cuando menos en 6 estados de la República”, detalló.
“En ocasiones son complicidades, en otras ocasiones es temor, temor a la federación, porque en Chihuahua lo vivimos, en Chihuahua lo enfrentamos”, añadió.
Lamentablemente las investigaciones son difíciles, dijo, al comentar que en muchas de esas estructuras, se han topado con las empresas fantasmas, que fueron clave para llevar a cabo operaciones como la Estafa Maestra, la Operación Safiro y los desvíos en múltiples estados de la República.
“En Chihuahua entendimos que la operación de las empresas fantasma no pudo haberse realizado sin la complicidad dentro del Servicio de Administración Tributaria, el SAT y lamentablemente, a la fecha no se sabe de investigaciones ni de acciones que se hayan realizado al interior del SAT, para entender y desarticular esa red de empresas que se crearon por los mismos notarios, los mismos días”, aseguró.
Expuso que “aquí en Chihuahua, durante la anterior administración se llevó a cabo toda una estructuración no solamente para poder realizar estos actos de corrupción, sino para que en un futuro fuera difícil llevar a cabo su investigación, y para que en otro momento, fuera casi imposible su sanción”.
Esto conlleva desde la designación de un auditor superior del Estado a modo, que incluso además también fue autor de hechos de corrupción, “la persona que debía vigilar el debido ejercicio del gasto público, participaba de los hechos de corrupción”, acotó.
Peniche Espejel indicó que además se presentó el relevo de una gran cantidad de magistrados, para colocar a algunos que también tenían un gran nivel de compromiso con el anterior gobierno, al igual en el caso de varios jueces.
De forma adicional, dijo, durante la etapa de transición con la actual administración, se tuvo conocimiento de la gran cantidad de documentos que fueron destruidos en las oficinas estatales, con tal de ocultar los indicios de todo lo que había sucedido.