María Félix y los hombres que ROMPIERON su corazón:
Oficialmente la actriz María Félix tuvo una docena de novios pero desde los 17 años 4 hombres tocaron su alma y rompieron su corazón
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María Félix la gran actriz de la época de oro del cine mexicano a pesar de haber dejado este mundo hace varios años aún causa revuelo saber más de ella y es que la sonorense siempre dio mucho de qué hablar.María Félix murió a los 88 años de edad y desde su partida se han revelado secretos y situaciones que llevaron a la actriz hacer una de las actrices mexicanas más famosas de del país y del extranjero.
La diva del cine mexicano tuvo muchas parejas sentimentales algunas de ellas no oficiales pero de las que sí se supo su nombre lamentablemente le rompieron el corazón y es que María Félix tenía un carácter del cual pocas personas podían relacionarse con ella.
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Oficialmente María Félix tuvo una docena de novios pero no fueron hombres desconocidos sino todo lo contrario entre ellos hubo artistas mundialmente reconocidos que tuvieron la fortuna de tocar el alma de la sonorense María Félix entre ellos Agustín Lara y Jorge Negrete pero oficialmente tuvo 4 conyugues.
Maria Félix y Enrique Álvarez 1931 – 1938 En ese entonces la Doña tenía apenas 17 años cuando contrajo su primer matrimonio.
Agustín Lara 1945 – 1947)
Jorge Negrete 1952 – 1953
Alex Berger 1956 – 1974
¿Quién era María Félix?
María de los Ángeles Félix Güereña nació en Álamos, Sonora, el 8 de abril de 1914. Fue hija de Bernardo Félix Flores, militar y político, descendiente de indio yaqui y españoles. Su madre se llamaba Josefina Güereña Rosas y era de ascendencia española, de las provincias vascas.? Tuvo once hermanos: Josefina, María de la Paz, Pablo, Bernardo, Miguel, Mercedes, Fernando, María Eugenia, Ricardo, Benjamín y Ana María del Sacramento.
Su infancia transcurrió en Álamos. La familia vivía con dignidad, a pesar de no ser ricos. Durante su infancia mantuvo una estrecha relación con su hermano Pablo, tanto que la madre los separó pensando que pudieran envolverse en una relación incestuosa.? Con tal objeto, envió a Pablo al Heroico Colegio Militar, en la Ciudad de México.
Quienes conocieron a Félix dicen que, de niña, disfrutaba con aficiones propias de muchacho, alejada de cuanto se esperaba de una niña. De jovencita se ejercitó como consumada jinete. Nunca tuvo buena relación con sus otras hermanas, comenzando por su diferencia física (todas sus hermanas eran rubias por herencia materna), así como también por la, desde entonces, contrastante personalidad de María.
Posteriormente, la familia se mudó a Guadalajara. El tiempo transcurrió favorablemente para su hermosura; muy pronto su aspecto comenzó a llamar la atención. Fue coronada reina de la belleza estudiantil en la Universidad de Guadalajara.
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Muy joven aún, en 1931, aceptó en matrimonio a Enrique Álvarez Alatorre, un vendedor de la firma de cosméticos Max Factor, con quien procreó, en 1934, a su único hijo, el también actor Enrique Álvarez Félix.
Finalmente, acabaría divorciándose de Álvarez Alatorre en 1938. Tras su divorcio, María Félix vuelve a Navojoa, Sonora con su familia, siendo objeto de chismes y murmuraciones debido a su condición de divorciada. Ante esta situación, María decide trasladarse a Ciudad de México con su hijo Enrique.
Una vez allí, consiguió empleo como recepcionista en la consulta de un cirujano plástico y vivió en una casa de huéspedes. Un día, el padre de su hijo la visitó en la capital, y de forma deliberada se lo llevó y se negó a devolvérselo, llevándoselo con él a Guadalajara. María Félix le juró que algún día sería más influyente que él, y se lo quitaría.? María logró recuperar la custodia de su hijo algunos años después con ayuda de Agustín Lara.
La próspera relación de María Félix con el cine empezó por azar. Se hallaba mirando escaparates en el Centro Histórico de la Ciudad de México (entre las calles de Palma y Francisco I. Madero) cuando el director Fernando Palacios la abordó preguntándole si le gustaría hacer cine. La respuesta pertenece también al mundo de los tópicos que configuran la leyenda de La Doña: “¿Quién le dijo que yo quiero entrar en el cine? Si me da la gana, lo haré; pero cuando yo quiera, y será por la puerta grande”.
La foto que enloqueció a internet: María Félix de joven
Finalmente Palacios logró convencerla de incursionar en el cine. Convertido en su pigmalión, comenzó a orientarla y a presentarla en los círculos de cine. Hizo su primera aparición en el Baile Blanco y Negro del Country Club de la Ciudad de México al lado de algunas de las figuras más populares de la época, como Esther Fernández, Lupe Vélez y Andrea Palma. Eventualmente la llevaron a Hollywood, a los estudios de la Metro-Goldwyn-Mayer.
Allí conoció a Cecil B. DeMille, quien le ofreció lanzarla en Hollywood, pero a María no le interesó. Prefirió comenzar su carrera en su país. Finalmente, y gracias a Palacios, le ofrecieron el papel estelar femenino en una película de Producciones Grovas El Peñón de las Ánimas, de Miguel Zacarías.