Un filme mexicano de opiniones divididas
DEBORAH CÁZARES/
En esta temporada de pandemia, el cine ha sido uno de los sectores más afectados con un paro forzado en la industria para el estreno de grandes producciones.
Uno de los filmes que logró esquivar esa pausa fue Nuevo Orden del mexicano Michel Franco, un largometraje que busca ‘transformar a un país’ y que deja la puerta abierta para el diálogo, debate y las opiniones radicalmente divididas.
¿REALMENTE CUMPLIÓ CON SU COMETIDO?Se dice que el objetivo de una buena película es generar alguna emoción en el público y que si no lo hace significa que se trata de una trama mal planteada. Si nos dejamos llevar por esta creencia, todo indica que Nuevo Orden es un filme que cumple con la finalidad del séptimo arte, pero, ¿lo hace correctamente?
Retomemos la historia, en esta película de 108 minutos se proyecta la distopía de un país ‘cansado’ y harto de las injusticias y el contraste entre los privilegios sociales; una clase baja que toma las calles y el poder para hacer justicia por años de maltrato, un grupo de privilegiados poderosos que ‘viven en una sensible burbuja’ y la corrupción de los altos mandos.
Durante una entrevista L.A Times, el ganador del León de Oro en Venecia por este filme, Michel Franco aseguró que su objetivo con la película fue y es buscar generar una conciencia que se pasó a la igualdad en México, buscando transformar un país mostrando a lo que se podría llegar si las injusticias continúan.
«SI NO MEJORAMOS, A ESTO LLEGAREMOS», MICHEL FRANCOAunque su deseo por compartir esta postura a millones de mexicanos que gozan del cine ha sido su argumento principal durante las ruedas de prensa, al parecer salió contraproducente para su promoción, pues hay una evidente discrepancia entre lo que quería proyectar y el producto final.
Claro está que cada persona tiene diferente punto de vista de la situación, lo que la hace buena por el debate y charla que origina, pero ¿dónde están las tablas del clímax?
Michel Franco proyecta en Diego Boneta, Dario Yazbek, Fernando Cuautle y el demás elenco lo que él ha vivido desde su trinchera en México, llevándolo al extremo para mover fibras sensibles en la sociedad: ‘lo que te choca te checa’, pero haciéndolo desde un punto extremista y crudo.
Una historia donde no se muestran soluciones ni oportunidad al optimismo y esperanza, dándole el triunfo a la cúspide del poder, quedando los pobres y ricos como los títeres del juego.
Nuevo Orden nos deja un amargo sabor de boca, una sensación de frustración y enojo hacia el mal manejo de crisis en una ciudad donde predomina el resentimiento y la catástrofe que nace de una ‘revolución social’ donde las cartas se voltean.
¿ES WHITEXICAN?Aunque el director ha aclarado en diversas ocasiones que el término no coincide con su película y que es racista, la relación de Nuevo Orden con este ‘sector social’ surge desde la ausencia de diversidad étnica en la división de clases, proyectando a un desprotegido pobre con tez morena y a los grandes de la élite social con piel blanca y melena rubia.
No existe un punto medio entre decir sí la película es buena o mala, pero sí lo que se busca es compartir puntos de vista y debatir ideas es una buena opción, además de la importancia de apoyar al cine mexicano con una buena producción y una buena elección de elenco.
Cabe recordar que Nuevo Orden se encuentra entre las ocho favoritas para competir por el Oscar a filme internacional en representación de nuestro país, lo cual sería interesante ver y analizar, de resultar ganadora, pues lo que se narra podría llevar a la realidad la percepción que se tiene de México a nivel seguridad y decisiones políticas.