El pasado viernes, un enfrentamiento entre un grupo armado y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la zona norte de Chihuahua dejó como saldo una persona sin vida y cinco detenidos. El incidente ocurrió alrededor de las 7:00 horas en un rancho nogalero del Ejido El Sauz, donde los militares repelieron una agresión armada, resultando en la muerte de uno de los presuntos atacantes.
La situación generó una rápida respuesta de diversas corporaciones de seguridad, que incluyó a la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Dirección de Seguridad Pública Municipal. Estos organismos movilizaron recursos para apoyar a los elementos en peligro, asegurando una intervención oportuna que concluyó con la captura de cinco sujetos armados y la incautación de 10 armas largas y una camioneta pick up.
La zona de El Sauz, situada en el área rural de la capital chihuahuense, ha sido un punto caliente de violencia y criminalidad. Según la Fiscalía, al menos seis reportes de desapariciones están activos en esta región, con casos que se han concentrado entre mayo y septiembre. Uno de los incidentes más recientes involucra a Rosa Lisbeth Montañez Ramos, comisaria del ejido Nuevo Delicias, y su esposo Uriel Jacobo Trejo, quienes fueron secuestrados el 30 de agosto por un grupo armado.
Hasta la fecha, se han registrado al menos 28 muertes en esta área durante el año, evidenciando la gravedad de la situación. En enero, cuatro cuerpos con signos de tortura fueron encontrados, relacionados con el tráfico de personas. En febrero, dos fosas clandestinas en la zona de Gustavo I. Madero revelaron más cuerpos de personas reportadas como desaparecidas.
La inseguridad en Nuevo Delicias, Ocampo y El Sauz resalta la creciente violencia que asola la región, un problema que las autoridades continúan enfrentando sin un claro avance en la resolución de los casos de desapariciones y en la restauración del orden en la zona.
