Óscar Eduardo Guzmán
Noé Hernández fue uno de los deportistas mexicanos que pudieron presumir haber ganado una medalla olímpica.
El marchista mexicano se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
Su vida culminó 13 años después de aquella tarde gloriosa, apenas a los 34 años de edad.
Noé Hernández, de la pobreza a la gloria olímpica
Noé Hernández nació en una familia que siempre padeció carencias, en Chimalhuacán, Estado de México.
Tuvo que trabajar como albañil para llevar dinero a su casa, aún así, nunca dejó la escuela.
“Me daban 50 pesos por colado”, dijo en una entrevista para TV Azteca.
Su maestro de educación física lo animó, a los 14 años, para que practicara la marcha.
Noé Hernández entrenaba en terrenos baldíos cerca de su casa hasta que pudo ingresar al Centro Olímpico Mexicano.
Fue en 1997 cuando participó por primera vez en una competencia internacional en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Atletismo, en 1997.
Noé logró clasificar a los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
Los juegos llegaron y la noche del 21 de septiembre, los mexicanos Bernardo Segura y Noé Hernández entraron al estadio olímpico en la primera y tercera posición, respectivamente.
Bernardo Segura atravesó la meta en primer lugar y Noé en tercero. México conseguía medalla de oro y bronce.
Momentos después y ante la polémica mundial, Bernardo Segura fue descalificado de la competencia. Noé Hernández se quedaba con la medalla de plata.
Noé Hernández, de la gloria al olvido
El atleta mexicano nunca más volvió al máximo nivel y anunció su retiro tras no clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Ingresó a trabajar a la política con el Partido Revolucionario Institucional donde se dedicó a orientar a los jóvenes que querían incursionar en el deporte. © Proporcionado por Quinto Poder Noé Hernández, el medallista olímpico que murió tras recibir una bala en la cabeza. Foto: especial.
La noche del 30 de diciembre de 2012, Noé Hernández acudió a un bar en el Estado de México. El marchista mexicano recibió un impacto de bala en la cabeza y estuvo en coma tres días.
Contrario al pronóstico, el medallista olímpico despertó y logro recuperarse. El 8 de junio de 2013, Noé Hernández fue dado de alta y regresó a su casa.
Una semana después, el 16 de agosto de 2013, Noé Hernández fue encontrado sin vida en su domicilio. La causa de muerte fue un paro cardiorespiratorio luego del impacto de bala que recibió en la cabeza. Apenas tenía 34 años.
Otra atleta mexicana medallista olímpica en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 que también perdió la vida, fueSoraya Jiménez, quien murió a los 35 años de edad.