No soy la carta de nadie: Quintana Silveyra
· Aclaró que su único patrón cuando llegue al Gobierno del Estado, será el pueblo de Chihuahua.
El académico y político cuauhtemense, Víctor Quintana Silveyra, afirmó que no es la carta de nadie, en su intención de buscar la candidatura a gobernador por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
En entrevista con Akbar Delgado, conductor de noticieros de estación de radio La Súper 92.5 de la capital del estado, dejó en claro que su único patrón al momento en que llegue al Gobierno del Estado, será solamente el pueblo de Chihuahua.
“Creo que soy una persona que tiene edad suficiente, que siempre he tomado la decisiones por mí mismo en toda la vida y sería una falta de respeto para el pueblo de Chihuahua llegar como el candidato de alguien”, sostuvo.
Reiteró su intención por contender por ser el abanderado de su partido, particularmente porque los ciudadanos de a pie que se encuentra cotidianamente y la militancia de MORENA lo reconocen y le animan a continuar.
“Si no fuera por ellos yo no hubiera aceptado contender por la candidatura”, señaló.
Quintana Silveyra, indicó que su movimiento lo inició con modestia en el aspecto económico, toda vez que no entrará al juego de pagar por aparecer en encuestas que tratan de moldear la opinión pública, lo que le genera desconfianza, “nos atenemos al conocimiento que tiene la gente de nosotros, a lo que podamos lograr estos días”.
Subrayó que tiene el conocimiento de la situación que guarda el estado de Chihuahua en distintas problemáticas, en las que no se puede improvisar, pues se trata de condiciones cada vez más complejas en una sociedad que ha cambiado mucho.
“Entonces, se requiere realmente preparación y experiencia en el conocimiento del estado, y en la generación de políticas públicas adecuadas”.
Indicó que en la actualidad hay necesidades que atender en la entidad, donde lo primordial es superar la pandemia de COVID-19 y otros asuntos de importancia, como es la cohesión social que incluye aquellos aspectos que han desgarrado a la sociedad, como la violencia criminal y familiar, la adicciones, los feminicidios y el embarazo en adolescentes.
Además de la deuda del Estado, la situación de extrema pobreza en la sierra Tarahumara, donde prevalece la desnutrición y la mortandad materno-infantil y buscar alternativas que den sentido de vida a los jóvenes.