No se mata la verdad matando periodistas, informar no es un crimen: Ozaeta
-Urge protocolo de protección efectivo para los periodistas y defensores de derechos humanos.
Chihuahua.- En el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, la diputada del Partido del Trabajo (PT) Deyanira Ozaeta aseguró en tribuna que no se no se mata la verdad, matando periodistas y no se oculten sus muertes en el escudo de la impunidad.
Durante su intervención, la legisladora indicó que el periodismo es uno de los trabajos de más alto riesgo en el mundo, «hay personas a quienes no les conviene una sociedad informada y por ello, ven a los periodistas como una amenaza», dijo.
Informó que México ha sido catalogado como uno de los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo, tan sólo en 2017, 11 reporteros fueron asesinados, el 16.9% de las muertes de periodistas a nivel mundial.
Para la legisladora es obligatorio que el Estado mexicano redoble esfuerzos para velar por la libertad de expresión y la seguridad e integridad de los profesionales de la información.
En lo relativo a los Defensores de los Derechos Humanos, detalló que la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que durante el presente año, 10 defensores de derechos humanos han sido asesinados y 6 de ellos eran indígenas.
En este sentido, agregó que durante el Examen Periódico Universal de Derechos Humanos, que se llevó a cabo en Ginebra, Suiza el 7 de noviembre, el Estado mexicano reconoció la deficiente protección que existe, incluso para personas dentro del mecanismo», agregó Ozaeta Díaz.
Por lo anterior, exigió a las autoridades que diseñen un protocolo de protección efectivo para los periodistas y defensores de derechos humanos, se realicen investigaciones exhaustivas que acaben con la impunidad, que se trabaje en un mecanismo que los proteja y no sea solo una simulación como evidentemente lo ha sido hasta ahora.
Por último la petista, lamentó los homicidios de los periodistas Adrián Rodríguez y Miroslava Breach; así como el de Julián Carrillo Martínez, indígena rarámuri, defensor de su comunidad y de los recursos naturales, en la Sierra Tarahumara en Chihuahua y llamó a las autoridades a terminar con la impunidad en estos lamentables casos.