No puede ser…
Alberto Martínez Vara
Fallecen 16 personas asfixiadas… en el Hospital de Tula Hidalgo, del IMSS.
A ver, a ver, a ver… ¿cómo puede ser que, en un hospital, en una sala de cuidados intensivos, donde hay seres humanos conectados a aparatos vitales que funcionan con electricidad, no haya una planta de gasolina de emergencia que genere la suficiente electricidad para mantener las máquinas que sostienen la vida de los enfermos, mientras regresa la energía eléctrica?
Y obviamente, tampoco tenían “resucitadores manuales AMBU” (Airway Mask Bag Unit) en caso de que fallaran ambas plantas. O por lo menos cánulas orofaríngeas para soplar aire directamente a la garganta de los pacientes.
Es que… ¡no puede ser!
¿A ninguno de los directivos y de los doctores se les ocurrió leer un “Manual de Protocolos de Emergencia en Salas de Emergencia” y tener esos equipos disponibles?
¡Que les pasa! Estamos en manos de irresponsables… En manos de asesinos.
Esto sucedió en un hospital del Seguro Social. ¿Por qué todo lo que tiene que ver con el gobierno, es una porquería?
Nunca, en toda mi vida, había visto a mi país tan deteriorado, tan mal… y tan corrupto.
16 pacientes que fueron a que les salvaran la vida, fueron asesinados por estos ineptos.
¿Cuántos muertos más tiene que haber para que todos hagamos algo?
No puede ser…
amv@albertomartinezvara.com