¿Cómo vives?, ¿vibras al compás que toca la música?
Un viejo dicho dice: “si la vida te da limones, has limonada”, sin embargo, el “pasto del vecino siempre es más hermoso que el propio”. ¿Qué nos sucede que poco nos apreciamos e incluso nos minimizamos?
Hace poco leí una frase que movió mi corazón, y dice más o menos así, “da inicio al día con el anhelo que tiene un amante al ir con su amor y, recíbele con esa pasión y emoción que te brinda el saber que vas a su encuentro”. Fue así como descubrí, ponerle cinco minutos más al despertador, es una pérdida de tiempo.
Cada día al despertar a la vida, no solo abrimos los ojos, también estamos recibiendo un cheque en blanco. Sí, así es, cada uno cuenta con una cantidad de recursos que nos ayudan a vivir, y los minimizamos.
Piensa en los cinco sentidos (gusto, olfato, tacto, oído y la vista), nos permiten relacionarnos con el exterior para movernos y desplazarnos de un punto a otro.
Estamos dotados y gozamos de una libertad, de una voluntad y de una inteligencia que nos permiten erigir grandes proyectos, crear espacios agradables y desarrollar ideas; también disponemos de una capacidad de expresión, el lenguaje que usamos para comunicarnos, por el que me hago presente o ausente a los demás; ¿cuál es tú vocabulario habitual?, ¿qué postura muestra tu cuerpo?, ¿cómo es tu caminar?
Y es que siempre, ante las circunstancias de la vida, puedo elegir la actitud con la que responderé: ¿optimista o pesimista?, ¿alegre o triste?, ¿con una mirada esperanzadora o derrotista?, ¿te sientes confiado o como un moribundo?
Todos estos recursos te han sido dados, como las herramientas de un carpintero para transformar un trozo de madera. ¿Cómo las usarás el día de hoy?, ¿qué cifra le vas a poner al cheque que has recibido?
De entrada, tan solo por haber abierto los ojos yo podría un uno, luego incluiría un “cero” para los sentidos, un segundo “cero” por las dotes y gozos recibidos, el tercero por la posibilidad de comunicarme, un cuarto por el movimiento que puedo generar en mí y en otros, un quinto más para la actitud y forma de relacionarme que puedo asumir. Hasta aquí, el cheque recibido va en $100,000. Te pregunto, ¿qué otro cero le incluirías?
Sabes que desde el momento en que has abierto tus ojos, tú puedes elegir el regalo que le darás a cada persona con la que tendrás un contacto, así que, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, ¡haz una deliciosa limonada!, ya recibiste tu cheque en tu cuenta personal, ahora has posible el disfrutar del caminar en tu propio pasto.
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