Los niños suelen pasar en promedio unas dos horas y media cada día de su tiempo de ocio frente a las pantallas de los teléfonos inteligentes, mientras que solo dedican una hora al día de media jugando en la calle, según un estudio realizado en Europa y Medio Oriente.
De acuerdo con la investigación, los niños británicos son los que más tiempo pasan con los dispositivos inteligentes en toda Europa -casi tres horas al día-, mientras los niños españoles son los que menos tiempo tienen con los celulares -unas dos horas y media-.
Estos resultados se desprenden de la encuesta “Mi primer dispositivo” elaborada por la empresa de ciberseguridad Norton by Symantec y en la que han participado siete mil padres con hijos de entre cinco a 16 años en Europa y Medio Oriente.
La mitad de los padres españoles (53 por ciento) reconoce que el tiempo frente al móvil afecta a la calidad del sueño de los hijos, pero un porcentaje similar (49 por ciento) cree que la tecnología y los dispositivos móviles también pueden ayudar a reforzar las capacidades de aprendizaje de sus hijos.
De media, los niños españoles tienen su primer dispositivo a la edad de 10 años, dos años antes de la edad que los propios padres consideran que es la adecuada.
Además, más de la mitad (55 por ciento) de los padres españoles quiere poner límites y controles parentales en los dispositivos móviles, pero no saben cómo hacerlo.
“Los padres ven claramente el beneficio de los dispositivos móviles para sus hijos, pero también desean establecer rutinas saludables de tiempo de pantalla, puesto que son conscientes del efecto perjudicial que los teléfonos inteligentes y las tabletas pueden tener sobre el sueño y la salud mental”, señaló Ramsés Gallego.
El nivel de rigor a la hora de poner límites es mayor ente los padres más jóvenes (75 por ciento) y entre los padres de niños pequeños (74 por ciento), que son más estrictos que los padres de más edad (59 por ciento) y con aquellos que tienen hijos más mayores (53 por ciento).
La empresa de ciberseguridad recomienda establecer y cumplir una serie de reglas y directrices sobre el uso de los celulares que deberán variar, dependiendo de la edad de los hijos y su madurez.
Suelen pasar en promedio unas dos horas y media cada día de su tiempo de ocio frente a las pantallas de los teléfonos inteligentes. (ARCHIVO)