Se firmo un tratado de paz entre apaches y mestizos para proponer la ex hacienda El Sáuz como el Museo Apache.
Julio Garcia CastilloTuvieron que pasar 10 años para rescatar una hermosa y antigua hacienda para convertirla en el Museo Apache. Así es, México tiene entre sus rasgos las más ocultas historias de los indios americanos.
Los Apaches que vivieron en Chihuahua, Sonora, Arizona, Nuevo México y parte de Texas, no podrían descansar sin que se les reconozca su importante papel en la historia.
Su lealtad a los elementos de la naturaleza, su aguerrida condición para defender sus territorios, sus luchas y costumbres, todas están escritas y habladas en este interesante lugar.
Museo Apache en una ex Hacienda
La ex Hacienda El Sauz guarda entre sus muros historias, leyendas, documentos, maquetas, utensilios, armas y hasta réplicas de rostros de los antiguos habitantes del norte.
Sí, aquellos indios apaches que fueron desapareciendo poco a poco del mapa.
Coyotes, mimbreos, chiricaguas, mezcaleros, son tan solo algunos de los grupos de Apaches que habitaron el Norte de México y el ahora suroeste de los Estados Unidos.
Años de investigación se ven reflejados en un museo-hacienda. Solo falta que llegues para quedar encantado.
Un poco de historia no le cae mal a nadie y mucho menos cuando te enteras que los indios y jefes apaches como Victorio, Juh, Gerónimo y Mangas Coloradas, dejaron –literalmente- huella en las zonas áridas del norte.
Viaje al pasado de una lucha étnica
Escuchar al guía es todo un fascinante viaje al pasado. Luchas como aquella que ocurrió en el Cerro de Tres Castillos cuando el ejército de Joaquín Terrazas y el capitán Juan Mata Ortiz junto con sus 350 hombres, rodearon al indio Victorio y a su tribu para así darle muerte.
En esta batalla el ejército ganó mientras que los pocos apaches que sobrevivieron fueron solo 67 mujeres y niños quienes terminaron como servidumbre y en orfanatos.
La vida de los apaches no fue nada fácil, sobre todo porque era una guerra constante entre aquellos que no respetaban sus rituales, sus costumbres y la tierra que les pertenecía.
Toma una visita guiada
Otro ejemplo fue cuando el jefe apache Juh, al no ver respetada su etnia y sus creencias, capturó a Juan Mata Ortíz en una batalla en 1882 para matarlo a fuego lentamente.
Estas y muchas historias más las podrás revivir en este museo, sobre todo bajo la narración de un guía documentado de la vida y legado de los apaches.
Si tienes suerte, el mismo director del museo, Ángel Díaz Rodríguez, será quien te lleve a ese viaje al pasado.
El museo cuenta con dos salas principales, la primera que habla de todo el tema de los apaches y la segunda que trata el tema de la vaquería y ganadería como parte de la cultura norteña.
En ambas salas encontrarás de gran valor histórico y cultural.
Podrás visitar su tienda de Souvenirs y no olvides que en la finca se ubica un clásico tipí el cual simboliza la amistad entre apaches y mestizos.
¿Existen aún apaches?
Al enterarse del museo, algunos descendientes de apaches en Chihuahua se acercaron con la finalidad de rescatar fielmente la historia de sus antepasados, sus costumbres y fomentar la cultura de su antigua población.
A raíz de ello, se han logrado encuentros de comunidades en este Museo de la Apachería en la ex Hacienda El Sauz.
Estas reuniones han sido todo un éxito y rescate cultural para estrechar la relación de las comunidades apaches que llegan desde estados mexicanos como Chihuahua o Coahuila; además de estados americanos como Texas, Arizona y Nuevo México.
Hacienda de El Sauz
Los primeros asentamientos fueron a principios del siglo XVIII como estancia de ganado de la Hacienda Encienillas. Después, pasó a la familia Terrazas quien la transformó en una hermosa finca la cual terminaron de construir en 1909.
Con los movimientos revolucionarios y después de haber fungido como casa-habitación, la hacienda sirvió como refugio contra trombas, escuela, casa hogar, almacén y finalmente como el primer Museo de la Apachería en México.
Debes saber que…
En el 2000 se firmo el tratado de paz con la comunidad apache y se propuso este lugar como Museo de la Apachería.
Los integrantes de la tribu en Ruidoso, Nuevo México, acordaron otorgar el perdón a los dueños de la casa y permitir hacer un museo de la etnia.
Al regresar la tribu Apache a Chihuahua se realizó en el patio de la hacienda una danza de reconciliación y purificación con el fuego sagrado.
Los habitantes de la comunidad el Sauz recibieron a los apaches y juntos danzaron para sellar el pacto de paz y perdón.
Cómo llegar al Museo Apache
el Museo Apache se ubica en el kilómetro 54 de la carretera Chihuahua- Ciudad Juárez. Ahí en el entronque y después de 11 kilómetros se llega a la población y ex Hacienda El Sauz.
No olvides visitarlo solamente de miércoles a domingo de 9:00 a 17:00hrs, tiene un costo de 15.00 pesos.
¡La cultura de México es increíble! #NuncaDejesdeViajar