Historia de Redacción AN / MDS
Morena y sus aliados aprobaron reformas a la Ley General de Comunicación Social y de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, en lo que ya se conoce como el “Plan C’ de la reforma electoral.
Las reformas fueron aprobadas en lo general con 267 votos a favor, 221 en contra y cero abstenciones.
Esto, luego de que se desechara la reforma constitucional en la materia, al no alcanzar la mayoría calificada para ello, es decir, dos terceras partes de los legisladores. La reforma naufragó con 269 votos a favor, una abstención y 225 votos en contra.
También, luego de que el llamado “Plan B”, que consideraba reformas a las leyes General de Instituciones y Procedimientos Electorales, General de Partidos Políticos, Orgánica del Poder Judicial de la Federación y General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral, General de Comunicación Social y General de Responsabilidades Administrativas fuese turnado para su discusión en comisiones.
La oposición decidió retirarse de la discusión de la minuta en lo general y advirtió que buscará llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para frenar los alcances del paquete.
Morena y aliados aprueban el ‘Plan C’ de la reforma electoral© Proporcionado por Aristegui Noticias
Tras ello, se dispensó la discusión de la minuta y se procedió a su inmediata votación en lo general, por lo que regresó la oposición al recinto a votar electrónicamente.
Luego de la votación, inició la discusión de las reservas presentadas, con lo que se prevé que en las próximas horas se vote en lo particular.
La iniciativa la entregó la diputada morenista Graciela Sánchez en propia mano al presidente de la Mesa Directiva, Santiago Creel.
Legisladores de oposición acusaron que los documentos no se publicaron en Gaceta Parlamentaria.
Sin embargo, la mayoría de Morena solicitó que los asuntos fueran atendidos como de “urgente resolución”, lo que se logró con una votación a mano alzada, en la que se requería mayoría simple, la cual tiene garantizada la bancada de Morena y sus aliados.
Una vez que se logró la “urgente resolución” comenzó el debate de los documentos, con mociones suspensivas de los grupos parlamentarios de oposición, que no fueron aceptadas.