POR: ALVARO CORTES
Dejar a Vicente Fox y todo el resto de expresidentes sin pensión fue una de las promesas de campaña de AMLO… ésta y otras acciones ya fueron formalizadas por la bancada de Morena en la Cámara de Diputados con la presentación de la Ley de Austeridad Republicana, que no es otra cosa que un cúmulo de acciones del tipo “guárdame esto” que se pretenden implementar en la administración pública federal durante el próximo sexenio. A ver cuáles pegan.
Como parte de la Ley de Austeridad Republicana que se buscará implementar en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados presentó ante la sociedad (nah, principalmente al resto de los legisladores) la iniciativa para desaparecer algunos de los privilegios de los que hasta ahora gozan funcionarios de alto calibre, tales como salarios exorbitantes y prestaciones que no tiene ni Obama.
De acuerdo con el diputado de Morena, Manuel Rodríguez González, la implementación de la Ley de Austeridad Republicana no será nomás por fregar al prójimo… bueno, en parte sí, pero principalmente para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pueda cumplir con las irrealizables promesas las metas que se propuso para su gobierno. “El propósito es claro, hacer eficiente el gasto destinándolo al interés general para liberar recursos que serán destinados a financiar el desarrollo”…
Bueno, bueno, mucho blah, blah… el electorado irritado lo que quiere es saber de qué forma los privilegiados funcionarios/políticos sentirán el rigor de la cuarta transformación. Y bueno, será más o menos así: 1) con la reducción de salarios de altos funcionarios (cof, menos ellos, los legisladores, claro, corf), 2) los funcionarios públicos se tendrán que fletar a checarse las hemorroides con el Dr. Simi… o, si así lo prefieren, en los sistemas públicos de seguridad social. Es decir, se acabará el costeo de servicios medios privados para los susodichos.
3) Los expresidentes dirán adiós a sus pensiones millonarias, 4) en el mismo sentido, el resto de funcionarios de alto nivel sabrán lo que sienten millones de jubilados al tratar de estirar su pensión, ya que se terminarán los regímenes privilegiados de retiro, 5) fin la contratación de seguros de vida, de gastos médicos mayores, así como los de separación, 6) el aparato burocrático dejará de ensancharse: no habrá nuevas plazas e, incluso, se analizará si las que existen tienen razón de ser.
7) El uso de escoltas se limitará a funcionarios que de verdad necesiten protección, en razón de las funciones que desempeñen, 8) para que luego no salgan con que se van de congreso a la ciudad donde, curiosamente se realiza el Mundial, se reducirá significativamente el número de viajes oficiales… además, se tendrá prohibido viajar en primera clase o equivalente, 9) para seguir limitando el traslado a costillas del erario, también se tendrá bien medido el uso de vehículos del Estado, ya ven que luego a los secretarios se les da por irse de vacaciones en helicópteros de las dependencias… en fin, ahhhhhh y 10) supuestamente se restringirá el uso de propaganda oficial…
Más o menos así los funcionarios sentirán la austeridad republicana a la que tanto hacen alusión los integrantes del equipo de AMLO y el propio presidente electo. Pero todo esta en “veremos”, ya que la iniciativa se mandó a analizar a las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda y Crédito Público, y luego vendrán las discusiones y, si es el caso, el aval.