El apoyo a la producción de cine nacional se eliminó por los diputados
AGENCIAS
Al final, el Fidecine no se salvó. Morena, el partido mayoritario en la Cámara de Diputados, desechó la noche del pasado miércoles las observaciones que hicieron PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo para respetar el fideicomiso que desde 2002 apoyó la producción de cine nacional.
También se dejó de lado la propuesta de Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía en la Cámara Baja, quien pidió un transitorio para que los recursos que se le darían al Fideicomiso y al extinto Foprocine, pasaran a manos de Imcine y así dar, consideró el legislador, certidumbre a la comunidad fílmica nacional.
Ahora será el Senado, también con mayoría de Morena, el que deberá ratificar o recificar el dictamen de extinción de más de 100 fideicomisos en el que se encuentra el alusivo a la cinematografía.
«El Senado les va a enmendar la plana y vamos discutirlo en tres o cuatro semanas aquí», advirtió el priísta Enrique Ochoa Reza al proponer un fondo que tampoco contó con aprobación. El Fidecine respaldó la hechura de casi 300 filmes desde 2002, la quinta parte de la producción total mexicana en los últimos 18 años.
En promedio contó con al menos 70 millones de pesos anuales, cifra similar al Foprocine, extinto en abril pasado y que se encargaba de cinta de autor y diversas óperas primas. Entre los largometrajes que contaron con recursos del fideicomiso se encuentran La dictadura perfecta, con Damián Alcázar; El violín, de Francisco Vargas; Kilómetro 31; la saga de Huevocartoon; Miss Bala y No se aceptan devoluciones.