Eduardo Arredondo Delgado
Monterrey, NL.- El Monterrey Metal Fest está de regreso y lo coronaron de forma extraordinaria aunque muchos se preguntaron qué hacia los estadounidenses, Stryper en el cartel. Estuvo casi con localidades agotadas, el pasado 6 de diciembre en las instalaciones de la Arena Mty.
Pantera con todo y el bajista Rex Brown (porque en otros lugares no pudo actuar por sus problemas de salud) y las pretensiones de Phil Anselmo lograron recordar las gestas más heroicas de la banda de Texas. Y Mercyful Fate sin el guitarrista, Michael Denner hicieron lo propio, y aunque su set fue breve se llevaron una gran ovación. Su cantante King Diamond apareció con una máscara de macho cabrío enfundado en un traje rojo y sus dotes de frontman se han mantenido a lo largo delos años-no obstante de una operación de corazón.
Los guitarristas de Mercyful Fate, Hank Sherman y Mike Wead impresionantes al igual que su nueva adquisición, la bajista, Becky Baldwin.
Los cincuenta años de Judas Priest se coronaron, eligiendo un repertorio por demás clásico: “Electric Eye”, “Breaking the Law”, “Living After Midnight”, etc.
Los polacos Behemoth dejaron en claro que desde hace años son uno de los referentes más notables en el rubro del black metal y aunque hubía pocas expectativas lograron apoderarse del escenario y lo hicieron de forma brillante en su género extremo.
Los norteamericanos, Stryper con su “Final Battle” hicieron lo posible por ambientar y aunque hubo poca gente, por algún recinto-muy en el fondo-de la Arena les aplaudían. De lo mejor de Stryper fue: “Soldiers Under Command” (1985), y “To Hell with the devil” (1986).
Llamó la atención la fotografía entre los cantantes, Michael Sweet (Stryper) y King Diamond (Mercyful Fate) en alusión a una posible amistad o bien a los dos perspectivas distintas en la música pesada.
De MercyFul Fate lució, Sherman haciendo gala de sus dotes de guitarrista consagrado. “ The Oath” y “Come to the Sabbath” lo mejor de su actuación, primera en su historia.