Shohei Ohtani continúa rompiendo récords y dejando a todos con la boca abierta en el triunfo de Dodgers 6-4 sobre los Rockies el viernes. El fenómeno japonés logró otro récord histórico en MLB al conectar su HR número 52 y robarse su base número 52 en el mismo juego por 14 juegos consecutivos.
Así superando la marca anterior establecida por Rickey Henderson de 13 en 1986 cuando era parte de los Yankees de Nueva York.
El manager de los Dodgers, Dave Roberts, no escatimó en elogios para Ohtani. «Esta intratable», dijo Roberts. «Ha intensificado su enfoque».
Otro jugador destacado en el encuentro fue Teoscar Hernández, quien conectó su jonrón número 30 de la temporada. Hernández y Ohtani han combinado sus esfuerzos para impulsar a los Dodgers en múltiples ocasiones.
Los Dodgers sumaron dos carreras más en la séptima entrada, gracias a un elevado de sacrificio de Mookie Betts y un sencillo de Ohtani. El japonés demostró su velocidad al robarse la segunda base y anotó posteriormente gracias a un error de los Rockies.
Ohtani ha sido una fuente de inspiración para los fanáticos de los Dodgers. Su capacidad para impactar el juego tanto en el bateo como en el pitcheo es única en la MLB. Con cada hazaña que logra, Ohtani se consolida como uno de los mejores jugadores de la historia.