Colombia aún no sale de su asombro tras conocer la increíble historia de Angélica Gaitán, una mujer que estuvo a punto de perderlo todo —incluso su vida— pero que fue rescatada por fortuna por dos pescadores mientras flotaba en el Mar Caribe a más de tres kilómetros de la playa. La mujer se recuperó y dejó a todos perplejos con su relato.
El caso de Gaitán tomó notoriedad pública el sábado 26 de septiembre. Ese día un par de pescadores de Puerto Colombia, una pequeña localidad del departamento de Atlántico, se adentraron en el mar en un día más de pesca. La sorpresa llegó cuando, ya dispuestos a echar redes, divisaron lo que parecía ser el cuerpo flotando de una mujer.
A pesar de su experiencia como pescadores, los hombres nunca habían visto algo así. De hecho, al comienzo pensaron que se trataba de un tronco que flotaba en el mar o hasta un fenómeno «paranormal», según contaron los pescadores Rolando Visbal y Gustavo Borsch al diario colombiano El Heraldo.
Quizás pensando que nadie creería su historia, se animaron a filmar un vídeo con el momento del inesperado rescate. Las imágenes fueron luego divulgadas en Twitter por la periodista Susana de León y se viralizaron ante lo impactante del momento en que la mujer, en shock, es subida a la embarcación.
La difusión de la noticia enseguida dio lugar a un profundo misterio. Las pocas palabras que la mujer logró decir a las pocas horas de ser rescatadas no convencieron a sus rescatistas y solo dieron lugar a más especulaciones sobre cómo había sobrevivido sola en el mar y cómo había llegado tan lejos de la orilla.
«La versión de ella es que salió a nadar, se tiró al mar a nadar. Es muy difícil creer todo esto que está pasando», dijo Visbal en declaraciones a medios colombianos luego de poder intercambiar algunas palabras con la mujer.
Para los pescadores, no era creíble que la mujer se lanzara a «nadar» debido a que estaba con zapatos y jean y porque la distancia que había recorrido desde la orilla era apenas realizable para nadadores expertos.
«La tiraron de un bote o de un barco, la corriente de Bocas de Ceniza la trajo hasta acá abajo o ella se lanzó para salvar su vida por un problema que tuvo», aventuró el pescador, en una declaración que fue publicada por el diario El Tiempo.El misterio comenzó a disiparse cuando la mujer, que resultó llamarse Angélica Gaitán y tener 46 años, dio una entrevista exclusiva a RCN Radio en la que contó la verdadera razón de por qué estaba aquella mañana en medio del Mar Caribe.
Gaitán contó que se había arrojado voluntariamente al mar ante la desesperación por años de violencia física y psicológica que sufría por parte de su exesposo. «Los maltratos comenzaron en el primer embarazo, me golpeaba, abusaba violentamente de mí. En el segundo embarazo seguían los maltratos y no me pude alejar de él porque las niñas estaban pequeñas», comentó.
Gaitán dijo además que había intentado denunciar la situación a la Policía, que incluso llegaba a detener al hombre durante 24 horas, pero el problema regresaba apenas el exesposo retornaba al hogar.
La mujer aguantó hasta septiembre de 2018, cuando la agresión fue más fuerte que nunca. «Me rompió la cara y me intentó matar. Gracias a dios logré escapar. Estuve deambulando en las calles por casi seis meses y después fui a buscar ayuda a la Oficina de la Mujer y de allí me mandaron a un hogar de paso», comentó.
En la oficina derivaron a la mujer a un hogar de paso en Barranquilla, donde permaneció desde 2019 hasta el 25 de septiembre de 2020, cuando le comunicaron que no podrían darle más alojamiento. «Me dijeron que se había acabado la medida de protección porque él ya no estaba en Barranquilla», dijo a la emisora, asegurando que fue desalojada del hogar por la Policía.Desesperada, Gaitán consiguió dinero prestado para tomarse un pasaje hacia Puerto Colombia. Quería ir hacia «el mar» con la intención de «acabar con todo», dado que, según contó, tampoco podía recurrir a sus familiares, separados de ella tras la relación con su agresor. «Estando en la orilla del mar, me encontré con la soledad y decidí lanzarme al mar, dejé que me llevara y esperé que pronto acabara esta pesadilla», dijo.
La mujer aseguró que no recuerda nada después de ese momento. Lo cierto es que pasó más de ocho horas en el mar, antes de ser encontrada por Visbal y Borsch. Ahora, la mujer se arrepiente de su decisión y agradece haber sido rescatada y tener «una nueva oportunidad para seguir adelante».
¿Qué dice la familia?
Pero la historia no terminó con el relato de la mujer, ya que una de las hijas de Gaitán, Paula Castiblanco, también habló con RCN Radio y aportó un relato que cambia sustancialmente la hipótesis inicial. Para empezar, aseguró que su padre no violentaba a Gaitán y si bien había «discusiones», no se llegó a la agresión física o verbal.
La joven aseguró que su madre no se escapó de la casa en 2018 por una agresión sino que «salió de Colombia hacia Ecuador para buscar una mejor oportunidad» laboral. Allí estuvo, según esta versión, hasta el 11 de abril de 2019, cuando le comunicó a las hijas que se iría a España.
«Desde ese día no volvimos a saber nada de ella hasta este año. A mí papá le llegó un correo de la EPS (Entidad Promotora de Salud) donde decía que mi mamá tenía cita para psicología en Barranquilla. Gestionamos todo el proceso para saber su paradero y nos comunicamos con el hogar donde ella estaba», contó la hija.Desde el hogar contaron a la familia que a Gaitán se le había terminado su medida de protección y que se había ido. En ese momento ya había emprendido su viaje a Puerto Colombia, donde sería encontrada por los pescadores.
Castiblanco dijo que, luego de recuperarse, su madre fue trasladada a un centro psiquiátrico donde está «estable». Sin embargo, advirtió que la familia no tiene recursos económicos para costear su tratamiento, que sí le darán la contención emocional que requiere.