El titular de la Sedena sostuvo que regresar a los cuarteles ‘traería problemas’
CARLOS G. GONZÁLEZ
En una edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), el Presidente Andrés Manuel López Obrador publicó la reforma por la que la Guardia Nacional será transferida a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Hasta antes de esta reforma, la Guardia Nacional estaba adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y formalmente su mando dependía de la titular de dicha dependencia. La militarización de la seguridad pública a través del traspaso de mando operativo y administrativo de la Guardia Nacional, se concretó luego de una maratónica sesión en el Senado de la República que avaló en lo general y particular la reforma del presidente López Obrador.
De igual forma se mantiene vigente la propuesta del Revolucionario Institucional de prolongar la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles hasta el 2028. Ayer, luego de presidir una conferencia de prensa en Zacatecas, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, será el encargado de la operación de la Guardia Nacional.
Al anuncio le acompañó la puerta abierta para que la Sedena pueda «construir los cuarteles con el objeto de que haya paz y tranquilidad para todas las familias». Actualmente, la estrategia de seguridad del Gobierno federal contempla en diversos aspectos a las Fuerzas Armadas, así como la necesidad de que se mantenga la figura de la prisión preventiva oficiosa, cuya propuesta de desaparición fue suspendida por el ministro Luis María Aguilar, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El Gobierno lopezobradorista ha mantenido especial atención en combatir la inseguridad y mantener los índices de delincuencia bajos, acciones que han sido empleadas como actos de campaña por parte de partidarios de la 4T. Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, puntualizó ayer sobre la necesidad de mantener a los militares en las calles, pues regresarlos a cuarteles, señaló «generaría problemas«.
«Se comentó de esta iniciativa de incrementar los años en que seguiríamos en el ámbito de la seguridad pública… Si al llegar el momento en que fenezca este periodo ya no podemos seguir actuando en ese ámbito, pues entraríamos con problemas».
«Si se nos da la oportunidad de seguir apoyando a la seguridad pública, ese tiempo que sea mayor también nos va a permitir fortalecer de mayor manera la Guardia Nacional y al tener el control de la Guardia, tutelar la Guardia Nacional, entonces nos va a permitir darle esa fortaleza para que en el momento que se establezca una fecha, pues ya la Guardia pueda ser más grande», comentó.
Las declaraciones vertidas por los funcionarios, así como las acciones de los parlamentarios, ponen en duda una futura desaparición de la Guardia Nacional, misma que López Obrador aseguró a inició de su Gobierno sería temporal, y que ahora organismos como Naciones Unidas solicitan que su permanencia no sea mayor a los cinco años.