Pilar Sopeséns
La cantante actuó en la inauguración de los Juegos Olímpicos tras cuatro años alejada de los escenarios y nos deslumbró con su voz y con su vestido Dior.
Después de cuatro años alejada de los escenarios, por un grave problema de salud, Céline Dion reapareció triunfal en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos el pasado viernes en París.
La cantante fue diagnosticada en 2022 con el Síndrome de la Persona Rígida una enfermedad rara que afecta al sistema nervioso y causa dolorosos espasmos musculares. Aunque es una patología sin cura, Dion se somete un tratamiento para aliviar sus síntomas y fue realmente significativa su presencia en esta ceremonia.
Al ritmo de la emblemática canción de 1949 de Édith Piaf, Hymne à l’amour (himno al amor,) la canadiense actuó con una gran intensidad y dejó a todos boquiabiertos. Pero no solo ella fue protagonista, también su vestido está en boca de todos.
La intérprete de My Heart Will Go On apareció en el primer piso de la Torre Eiffel, coronada por los anillos olímpicos, con un maravilloso vestido de alta costura de Dior, diseñado específicamente para la ocasión por Maria Grazia Chiuri, directora creativa de la firma.
Un diseño con cintura vasca, cuello perkins y manga larga que favorecía de forma espectacular su silueta. Confeccionado en georgette de seda blanca, un tejido fluido y ligero que fue la base perfecta para los numerosos detalles que lo adornaban.
El traje estaba completamente bordado, en homenaje a la pasión por las técnicas artesanales y los detalles exquisitos del fundador de la firma Christian Dior. Cada una de las lentejuelas se colocó a mano con el objetivo de crear una degradación hipnótica que capturase y reflejarse la luz de los focos en la oscura noche parisina .
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Para conseguir que fuera todavía más increíble, se utilizaron más de 500 metros de flecos, tachonados con miles de cuentas plateadas, que le dieron al vestido gran dinamismo, parecía cobrar vida con cada uno de los movimientos de Dion durante la actuación.
Hecho a la medida de la artista, el vestido requirió más de 1.000 horas de trabajo, un esfuerzo titánico y la excelencia propia de Dior que demuestran una vez más su savoir-faire en esta obra de arte.
Este no fue el único estilismo creado por Dior para la ceremonia. Lady Gaga también actuó al comienzo de la ceremonia con varios looks creados por la emblemática maison francesa rindiendo homenaje a la cultura del cabaret