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En los últimos tiempos se ha puesto de moda un alucinógeno conocido como ‘veneno de sapo’ porque se extrae de una especie concreta de estos anfibios que vive en el continente americano. Entre los famosos que se han atrevido a probarlo se encuentra Mike Tyson, quien hace cuatro años decidió que, si había sobrevivido a la cocaína y a otras drogas duras, no tenía nada que temer por fumar un poco de polvo seco extraído de las secreciones de un animal. Pero no podía haber estado más equivocado…
En los últimos tiempos se ha puesto de moda un alucinógeno conocido como ‘veneno de sapo’ porque se extrae de una especie concreta de estos anfibios que vive en el continente americano. Entre los famosos que se han atrevido a probarlo se encuentra Mike Tyson, quien hace cuatro años decidió que, si había sobrevivido a la cocaína y a otras drogas duras, no tenía nada que temer por fumar un poco de polvo seco extraído de las secreciones de un animal. Pero no podía haber estado más equivocado…
En los últimos tiempos se ha puesto de moda un alucinógeno conocido como ‘veneno de sapo’ porque se extrae de una especie concreta de estos anfibios que vive en el continente americano. Entre los famosos que se han atrevido a probarlo se encuentra Mike Tyson, quien hace cuatro años decidió que, si había sobrevivido a la cocaína y a otras drogas duras, no tenía nada que temer por fumar un poco de polvo seco extraído de las secreciones de un animal. Pero no podía haber estado más equivocado…
«Yo morí durante mi primera experiencia. En mis viajes he visto que la muerte es hermosa. Tanto la vida como la muerte han de serlo; es solo que la muerte tiene peor fama. Este sapo me ha enseñado que no voy a vivir para siempre. Tengo una fecha de caducidad», ha explicado a su paso por una conferencia de Miami dedicada a los psicodélicos y las microdosis como una especie de medicina alternativa.
Escuchándole, la experiencia parece bastante aterradora, pero eso no le quitó las ganas de volver a repetir y esta sustancia le ha cambiado la vida para siempre. Desde que perdió su ‘virginidad’ con esta peligrosa droga hace cuatro años, el deportista la ha consumido en más de cincuenta ocasiones, según sus cálculos, y a veces más de una vez al día.
«Antes de descubrir el sapo, estaba hecho un desastre. El peor enemigo al que me he enfrentado nunca soy yo mismo. Tenía la autoestima por los suelos. Las personas con egos muy grandes solemos ser muy inseguras. Cultivamos nuestros egos para compensarlo. Pero el sapo te hace desprenderte de todo ego», ha asegurado.
Tyson jura que el veneno de sapo es la razón por la que ha conseguido perder más de cuarenta kilos para volver a boxear, y en el plano personal le ha ayudado también a retomar el contacto con su antigua esposa -no ha aclarado con cuál de todas- y con sus hijos. En la actualidad, el antiguo campeón de los pesos pesados se ha reinventado como criador de esta especie de anfibios instalando una granja en su rancho del sur de California para tener siempre a mano la materia prima que le permite supuestamente alcanzar la «mejor versión» de sí mismo.
«Me hace más creativo y me ayuda a concentrarme. Estoy más alerta como hombre de negocios y como emprendedor», ha insistido.