Associated Press
México confía en que casi el 90% de las exportaciones que realiza a Estados Unidos queden bajo la pausa de aranceles acordada con Donald Trump mientras empieza a negociar posibles opciones para el porcentaje restante, principalmente la industria automotriz y el sector del acero y aluminio.
Según explicó el viernes el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, más de la mitad de las empresas exportadoras se acogen actualmente al tratado de libre comercio norteamericano, el T-MEC, pero otro porcentaje que no lo hacía —y operaba bajo otra regla— es posible que ahora se incorpore al tratado para evitar los gravámenes.
La víspera el gobierno de Trump dejó en pausa hasta el 2 de abril la imposición de aranceles del 25% a los productos mexicanos por segunda vez, lo que no ha evitado que los mercados globales y los productores y empresarios mexicanos sigan en alerta.
Las empresas que podrían quedarse fuera de la pausa y, por tanto, sometidas a los gravámenes serían principalmente del sector automotriz y que no cumplan las disposiciones de las reglas de origen, que exigen que hasta el 75% de sus piezas sean fabricadas en Norteamérica. Según Ebrard, Estados Unidos está mandando “una señal muy clara de que el cumplimiento de las reglas de origen va a ser decisivo”.
El flujo comercial entre México y Estados Unidos se sitúa en torno a los 840.000 millones de dólares anuales y más del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino el país vecino. En este flujo hay industrias, como la automotriz, en las que algunas piezas pueden cruzar la frontera varias veces según se van ensamblando en un país u otro.
El titular de Economía agregó que ya han empezado a hablar con las compañías que se quedarían fuera del acuerdo para buscar opciones, pero el tema es mucho más intrincado de lo que parece porque hay decisiones de la administración de Trump que se solapan.
Un ejemplo son los gravámenes del 24% a las exportaciones de acero y aluminio que entrarían en vigor el 12 de marzo y que Trump justificó amparándose en leyes que permiten ajustar las importaciones de bienes que comprometan la seguridad nacional aunque estén dentro del T-MEC. Ebrard dijo que tratará este asunto con sus contrapartes estadounidenses la semana que viene.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad, un centro de investigación, en el sector de acero y aluminio se verán afectados productos como motores, refrigeradores, tapas de vehículos y otras piezas esenciales para la manufactura y ensamble.
La presidenta Claudia Sheinbaum insistió en que la economía mexicana se mantiene fuerte, como demostró tras un leve depreciación del peso con el anuncio de los aranceles, y que hay empresas que siguen apostando por el país.
Durante la conferencia matutina presidencial David Geisen, vicepresidente Mercado Libre, anunció una inversión de 3.400 millones de dólares en 2025 que generarán, según dijo, más de 10.000 nuevos empleos. Por su parte, Tania Ortiz Mena, presidenta de Sempra Infraestructura, mostró el avance de inversiones energéticas en marcha por más de 3.500 millones de dólares.
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.