Associated
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El histórico capo del narcotráfico mexicano Rafael Caro Quintero, quien está en la lista de los más buscados del FBI por el asesinato de un agente federal ocurrido hace más de tres décadas, fue detenido en México.
Un funcionario de la Secretaría de Marina que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones públicas sobre el caso confirmó a The Associated Press el arresto, aunque no ofreció ningún otro detalle.
Caro Quintero fue liberado por las autoridades mexicanas en 2013 cuando cumplía una pena de 40 años por el homicidio en 1985 del agente de la DEA Enrique Camarena debido a una polémica resolución que posteriormente fue revertida y considerada un error por la Suprema Corte de Justicia de México.
Tras su salida de la prisión, donde llevaba 28 años encarcelado, desapareció de la escena pública y el Departamento de Justicia de Estados Unidos se declaró “extremadamente decepcionado” por una liberación que calificó de “sumamente alarmante”.
Los jueces mexicanos emitieron una orden de recaptura en 2015 en acatamiento a una resolución de la Suprema Corte de un año antes que había revocado el fallo de la liberación.
Tres años más tarde, las autoridades estadounidenses ofrecieron una recompensa de 20 millones de dólares por su captura, un cifra récord en ese momento.
Según Washington, tanto Caro Quintero como su familia siguen involucrados en el tráfico de drogas.
En 2020, los abogados de Caro Quintero interpusieron un recurso con el que pretendían conseguir una medida cautelar contra su arresto o extradición hacia Estados Unidos.
El sinaloense, de 69 años y nacido en Badiraguato —-el mismo municipio que Joaquín “El Chapo” Guzmán—- , fue uno de los fundadores del cártel de Guadalajara a finales de la década de los 70 y posteriormente líder histórico del cártel de Sinaloa junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael «El Mayo» Zambada.
Fue detenido en 1985 tras la tortura y homicidio del agente de la DEA, pero en la última década, después de su liberación y con “El Chapo” ya encarcelado, controlaba zonas del noroeste de México que eran escenario de sangrientas luchas por el control de territorios estratégicos en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, entre ellos el estado de Sonora.
Durante los años en los que las autoridades decían estar buscándole, la periodista mexicana Anabel Hernández lo entrevistó en una región montañosa del norte de México sin revelar su ubicación. Caro Quintero aseveró en tales entrevistas que él ya no está involucrado en el narcotráfico.
La DEA no respondió de inmediato a una petición de comentario de AP.