Este martes, el Senado de la República aprobó por unanimidad de votos que todas las personas mayores de edad en México serán automáticamente donadores de órganos y tejidos al momento de fallecer, a menos de que en vida hayan hecho por escrito la negativa a ceder partes de su cuerpo.
Esto implica una modificación a la Ley General de Salud que crea la figura de “consentimiento presunto o expreso”, lo que modifica el esquema de donación en México. Actualmente sólo se puede ser donador si se hizo un consentimiento expreso en una carta ante notario, tener tarjeta de donador o por autorización de los familiares.
Por lo tanto, la minuta fue remitida a la Cámara de Diputados y en el caso de ser aprobada, todas las personas mayores de 18 años serán considerados automáticamente como donadores de órganos y tejidos sin la posibilidad de ningún familiar de oponerse a menos que la persona fallecida lo haya rechazado en vida.
Las reformas se hicieron a los artículos 320, 321, 322, 324, 325, 326 y 329, y se establece además que el Centro Nacional de Transplantes deberá garantizar que ni el receptor de un transplante o su familia conozcan la identidad del donante, ni los familiares del donante conozcan la identidad del receptor.
Lo que se busca es mejorar la cultura de la donación, combatir la lista de espera e inhibir el tráfico ilegal de órganos.
Lo anterior ya que se mencionó, como parte de los argumentos, que en 2017 se registraron más de 21 mil pacientes en lista de espera.
Se señaló además que este modelo de consentimiento presunto ha funcionado en países como Francia, Bélgica, Portugal, Italia, Noruega, Suecia, Lituania y España. En el proyecto se enlistan órganos como pulmones, hígado, riñones, intestino, tendones, córneas, corazón, huesos, piel y médula ósea, entre otros.