Reuters
(Reuters) – Lionel Scaloni ha sido testigo de muchos de los momentos mágicos de Lionel Messi a lo largo de su carrera, pero el seleccionador argentino dijo que incluso a los 37 años su capitán sigue sorprendiéndole.
Messi, que apenas disputaba su segundo partido internacional desde que se recuperó de una lesión sufrida en la Copa América en julio, marcó su décimo triplete internacional en la victoria por 6-0 de Argentina sobre Bolivia en un partido de clasificación para el Mundial.
El ocho veces ganador del Balón de Oro dijo tras el partido que seguiría jugando mientras pudiera rendir como él quiere, y Scaloni esperaba que siguiera sobre el terreno de juego durante muchos años.
«Nunca deja de sorprenderme», dijo el martes Scaloni a la prensa. «En un momento me siento con (el segundo entrenador) Pablo Aimar y le digo que esto es maravilloso».
«¿Poder estar en el banquillo y ver las cosas que hace? El equipo está con él y lo que le pido es que juegue todo el tiempo que pueda».
A pesar de las bajas por lesión y sanción, Scaloni aseguró que no puede estar más orgulloso de su plantilla.
El guardameta Emiliano «Dibu» Martínez fue suspendido dos partidos por la FIFA por conducta ofensiva en septiembre y se perdió los partidos de clasificación contra Venezuela y Bolivia.
«Los jugadores grandes saben que si le dan la oportunidad de jugar a un chico que viene de atrás pueden perder su lugar», dijo Scaloni. «Ese soplo de aire fresco nos genera mucho. Los chicos están teniendo un comportamiento ejemplar».
(Reporte de Pearl Josephine Nazare en Bengaluru; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
Bolivia, además, es una de las víctimas favoritas de Lionel, que marcó ocho goles en diez partidos contra la Verde, desde aquel recordado 1-6 en La Paz con Diego Maradona como DT, en su segundo partido con la camiseta número 10, hasta la goleada 3-0 de 2021 en el Monumental, por las eliminatorias rumbo a Qatar, con tres tantos del capitán. Todo, con una particularidad: jugó su primer partido con Bolivia en 2017 (aún con la 18 en la espalda) y le convirtió recién en su quinto enfrentamiento, ya con su casaca habitual: dos festejos en 25 minutos para el 7-0 final en un amistoso disputado en Houston.
Messi heredó la 10 de Juan Román Riquelme en su 36° partido con el elenco nacional. Desde su debut ante Hungría el 18 de agosto de 2005 hasta el 4-0 ante Venezuela (metió un gol) del 28 de marzo de 2009, el día que debutó en la selección con su histórico dorsal, el hombre de los ocho Balones de Oro alternó entre los números 18, 19 y el 15, este último en la selección que obtuvo el oro en los Juegos Olímpicos de Beijing. Sin embargo, sus momentos más memorables fueron indudablemente con la 10: un Mundial, dos Copas América, una Finalissima. Y todo lo que resta por llegar.
Tras 88 días alejado de la selección, Messi volvió a sumar minutos en el empate 1-1 ante Venezuela en Maturín y este jueves se reencontrará con el público argentino en el duelo ante Bolivia por la décima fecha de las eliminatorias. La actual figura de Inter Miami es el máximo anotador de Argentina en lo que va de la competencia junto con Nicolás Otamendi, ambos con tres goles. Messi marcó en la primera jornada ante Ecuador (1-0) y un doblete ante Perú en el 2-0 en Lima, en octubre de 2023. Su última celebración con la celeste y blanca fue en las semifinales de la Copa América contra Canadá, el 9 de julio pasado. Días después llegaría la lesión en el tobillo derecho en la final y el parate obligado de más de dos meses, que no le permitió estar presente en la fecha FIFA de septiembre ante Chile y Colombia.
Siempre con la 10 como bandera, el número que utilizó durante casi toda su carrera (salvo en sus inicios en Barcelona y en su primera temporada en PSG), Messi batió todos los récords y amargó a todas las selecciones de Sudamérica: ocho goles a Bolivia; siete a Ecuador; cinco a Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; cuatro a Venezuela y dos a Perú. Y también convirtió ante Guatemala (cinco); Panamá (cuatro); Haití (tres); México; Nicaragua, Honduras; Jamaica; Curazao (dos a cada uno), Estados Unidos y Canadá (uno). El que más lo padeció fue Estonia, que recibió cinco goles de Lionel en un amistoso en España, jugado en 2022.
Aunque su vuelta en Venezuela no fue del todo feliz, por el empate 1-1 (pese a que envió el centro que derivó en el gol de Nicolás Otamendi), por haber desperdiciado un par de situaciones de gol y, por sobre todas las cosas, por el pésimo estado del terreno de juego, que, según el 10, le impidió a la selección “dar dos pases seguidos”. Este martes, ante Bolivia, todo puede ser distinto. Sobre el césped impecable del Monumental, Argentina buscará alcanzar los 22 puntos y poner un pie en el Mundial de 2026. Incluso, de producirse una combinación de resultados, el equipo de Lionel Scaloni podría terminar de sellar su pasaje en la doble fecha de noviembre, ante Paraguay y Perú.
Messi atraviesa una pequeña sequía goleadora con cinco tantos en 11 partidos, con la salvedad de que cuatro de ellos los anotó en dos encuentros: dos a Perú y dos a Guatemala. Aun así, lidera la tabla de artilleros en la era Scaloni y es el segundo goleador mundial en actividad (843, detrás de Cristiano Ronaldo, con 906).
“Estoy feliz porque extrañaba jugar en Argentina. Tenemos un largo viaje de vuelta y un par de días para descansar antes de preparar el partido de local”, contó el máximo referente de la selección tras la igualdad en Maturín. A pesar del desgaste, Messi terminó en óptimas condiciones el partido en Venezuela y disputará su 189º partido en la selección y el 153º con la camiseta 10, que cada día le sienta mejor.