A bordo del Chepe o acompañado por los rarámuris, atesora travesías nevadas al norte del país
Arianna Bustos Nava
El mes de diciembre es el indicador de que está por terminar un ciclo, pero también el inicio de una nueva aventura, en especial si se decide culminar el año viajando. Los escenarios son diversos, pero encontrarás uno especial si diriges tu itinerario al norte del país, a los destinos de nieve, en busca de postales invernales como las que solo se pueden experimentar en estados como Chihuahua. En esta región, el invierno se adelanta y la primavera parece no preocuparse en aparecer.
Los paisajes nevados comienzan a surgir desde los primeros días de noviembre y pueden terminar incluso hasta el mes de mayo, según lo platica Cristina Muñoz Alcocer, presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles de Chihuahua. Además, la especialista asegura que no hay actividad que se cancele o demore por la presencia del hielo; todo lo contrario, “después de caída la nieve, se abre el cielo y entra un sol precioso”, asegura.
Los pueblos que, por su belleza natural y actividades especiales, te acercarán a tener experiencias memorables en invierno son Creel, Barrancas del Cobre, Cuauhtémoc, Divisadero y Bahuichivo, por mencionar algunos. Puedes visitarlos a bordo del mítico Chepe, en su tren Regional o Express; la diferencia es la duración del recorrido, el número de paradas, las amenidades -uno con mayor contacto con la comunidad y el otro premium-, además del costo. Durante el paseo verás valles naturales y profundas barrancas de la Sierra Tarahumara, zona en la que viven los rarámuris.
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En Creel, puedes hospedarte en algunas cabañas como las Best Western Plus, practicar senderismo y, por ejemplo, en Nochebuena, organizar una cena especial con tu familia al interior del alojamiento. La nieve que cubre los tejados del lugar le dará un toque navideño al momento. Muy cerca de ahí está el Lago Arareko, donde el agua cristalina te dejará ver el cielo sin levantar la mirada. También puedes visitar el Valle de las Ranas o el Valle de los Monjes, un conjunto de piedras rocosas en forma de monjes gigantescos. Vigías de la sierra.
Otro de los sitios es el Divisadero en Barrancas del Cobre, donde está la mejor vista de la zona debido a sus miradores. Aquí también sentirás la emoción de caminar desde lo más alto de las montañas en el Parque de Aventura, en tirolesas, puentes colgantes y un bosque aéreo que puedes cruzar “caminando” entre pinos.
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Y por si necesitas más razones para pasar el invierno en Chihuahua, el director del Fideicomiso de Promoción Turística Ah Chihuahua, Francisco Moreno Villafuerte, nos contó que se pueden contratar experiencias rarámuris, organizadas por miembros de la comunidad para compartir con ellos sus usos y costumbres y valorar el aprecio que le dan a su cultura. Las actividades contemplan caminatas por distintos senderos, que ellos han recorrido toda su vida.
SIGUE LA MAGIA
Contempla la visita a otros pueblos mágicos de Chihuahua:
Batopilas. Destacado por sus yacimientos de plata y microclima cálido que es originado por su ubicación, en lo profundo de las barrancas
Casas Grandes. Aquí se localizan las bellas ruinas de Paquimé, zona arqueológica registrada en 1998 como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
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ORIGEN
Creel se llamó originalmente Rochivo, su actual nombre es un homenaje al que fuera gobernador de Chihuahua en 1907.
TIP DE VIAJE
Más allá de usar chamarra esta temporada, se sugiere vestir en capas (doble suéter o pantalón), te ayudará a mantenerte calentito.
CAZADORES DE SABORES
Prueba algunos platillos típicos, como la trucha arcoíris rellena de camarón, el queso y la salchicha menonita; además, las gorditas de guisos regionales.