El piloto de Red Bull trata de frenar el impulso de la estrella de Mercedes.
AP
Max Verstappen dispuso de un par de semanas para cavilar cómo su amplia ventaja al frente del campeonato de la Fórmula Uno fue devorada por Lewis Hamilton en cuestión de dos carreras.
Ahora, el piloto de Red Bull trata de frenar el impulso de la estrella de Mercedes. El primer desafío será el domingo en el Gran Premio de Bélgica, donde una electrizante temporada se reanuda tras la pausa veraniega.
Hamilton aventaja a Verstappen por ocho puntos tras 11 carreras de una temporada que ha ofrecido el mejor espectáculo de los últimos años y una intensa rivalidad entre dos talentosos pilotos.
Hamilton volteó un déficit de 33 puntos, pero la manera de su remontada indignó a Verstappen. El neerlandés comandaba el Gran Premio Británico tras ganar la pole, pero salió despedido de la pista tras una peligrosa maniobra de Hamilton en la veloz curva Copse que provocó que recibiera una sanción de tiempo.
Verstappen fue víctima de la mala suerte en el posterior Gran Premio de Hungría, donde fue uno de los varios pilotos que se salieron de la pista tras un torpe error en la primera vuelta de Valtteri Bottas, el compañero de Hamilton en Mercedes.
Logró recuperarse para quedar octavo, pese a conducir un monoplaza averiado. Tras llegar segundo, Hamilton se apoderó del primer lugar de la clasificación de pilotos.
Se puede entender que Verstappen esté irritado al considerar que supera a su rival británico 5-4 en victorias, 5-3 en poles y 4-3 en vueltas más rápidas.
Pero, por motivos fuera de su control, se encuentra detrás en la tabla.
“Muchas situaciones extrañas nos han costado un montón de puntos», dijo Verstappen. “Seguiré insistiendo, intentaré hacer lo mejor posible y espero que mi auto sea competitivo”.
El neerlandés de 23 años podrá contar el domingo con el aliento de sus compatriotas que harán el corto viaje desde la vecina Holanda. Las gradas del circuito de Spa estuvieron vacías el año pasado por la pandemia de coronavirus.
“Será buenísimo ver tanto color naranja en las tribunas» dijo. “También me parece el sitio ideal para retomar la pelea por el campeonato y estoy bien preparado”.
Tendrá que estarlo.
Hamilton ha enderezado su rumbo. Saldrá en busca de la victoria número 100 y dar otro paso en el empeño por un octavo campeonato de la F1, rompiendo un empate con Michael Schumacher, lo cual le dejaría aparte entre los grandes de todos los tiempos.
Pero Hamilton no había sido tan exigido desde que Nico Rosberg, su entonces compañero de Mercedes, se llevó el título de 2016.
La velocidad de Red Bull, más la intensidad de Verstappen, han puesto en ascuas a un equipo Mercedes acostumbrado a arrasar.
“Esta ha sido una temporadas de la F1 más intensas que yo recuerde. Le falta mucho a la batalla», comentó el director de Mercedes Toto Wolff. “El (monoplaza) W12 está en mejores condiciones, luego de los ajustes en Silverstone y un alentador resultado en Hungría”.Max Verstappen dispuso de un par de semanas para cavilar cómo su amplia ventaja al frente del campeonato de la Fórmula Uno fue devorada por Lewis Hamilton