Pablo Morrugares fue asesinado a balazos junto a su escolta; recibió amenazas de muerte
EFEEl periodista Pablo Morrugares, que formaba parte de un programa de protección gubernamental para reporteros amenazados, fue asesinado a balazos junto a su escolta en el sureño estado de Guerrero en la madrugada de este domingo, informó la asociación Periodistas Desplazados y Agredidos.
«Asesinan a Pablo Morrugares periodista en resguardo federal por la Secretaría de Gobernación de México además de ser desplazado. En vida fue director de PM Noticias. Hace un mes fue amenazado junto a otros más en una narcomanta», detalló la asociación en Twitter.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero anunció en un breve comunicado la apertura de una investigación por el homicidio ocurrido a las 00.40 horas del domingo en Iguala.
El Ministerio Público detalló que el suceso ocurrió en un bar donde «llegaron los ocupantes de un vehículo y dispararon en el lugar», matando al periodista y al policía estatal que lo acompañaba. Las autoridades recabaron 55 cartuchos de balas de fusil.
El periodista era director del portal de noticias PM Noticias, difundido a través de Facebook y desde 2016, tras recibir amenazas de muerte, contaba con medidas de previstas en el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos.
«Lamentablemente Pablo Morrugares fue asesinado esta noche y desde este espacio exigimos a las autoridades cero impunidad, queremos justicia para nuestro compañero y que se castigue a los culpables. ¡Descanse en Paz!», publicó en redes sociales el portal de noticias que dirigía.
La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero emitió un breve comunicado en el que condenó el «asesinato» y pidió a la Fiscalía de Guerrero «realizar una investigación inmediata e integral de los hechos, para dar con el paradero del o los responsables del crimen».
Al menos 133 periodistas han sido asesinados desde el año 2000 en México, 14 de ellos bajo el Gobierno de Andrés M. López Obrador, que inició su mandato en diciembre de 2018. La mayoría de los casos quedan impunes.