CÓDIGO 31000
MARU, MARU, MARU…
NO ES PORRA, VAMOS DÁNDOLE AL JALE
No se puede negar la popularidad y aceptación que tiene Maru Campos con los chihuahuenses, misma que se elevó al “pendejear” a López Obrador por el secuestro de los LeBaron, pero tampoco se puede decir que es totalmente aceptada, porque, en tres años (y dos de informe), no se ven resultados.
Analicemos sin vísceras:
Viajas a cualquier punto del estado y te encuentras que las carreteras son un desastre, y de inmediato a ver si son “federales” para culpar a López o estatales. La realidad es que los caminos de la SCT están para llorar: tratar de ir a Ciudad Juárez sin mentarle la má a alguien por los baches te hará un santo por tu paciencia.
Maru y su equipo no han construido ni unido comunidades como lo hizo el “malo de César Duarte”, de quien ya quisieran muchos que regresara para poner a trabajar, comprar, vender, mover la economía, bailar y, lo que sea, pero que se vea acción.
Duarte logró enlazar todo el estado y los caminos eran un orgullo para los chihuahuenses y motivo de promoción del turismo.
Vamos más cerca: en la ciudad de Chihuahua, gobernada por el PAN con Bonilla, Maru debe supervisar Vialidad, pues es una de las tres delegaciones que tiene esta dependencia (con Villa Ahumada y Ojinaga), pues el resto del control de tránsito en el estado depende de los Ayuntamientos.
En la capital se extraña a Víctor Mendoza (quien su mujer va de nuevo por la pluri del Senado con el PRI y la Alianza, pero nada que ver, sólo el chisme), el asunto es que el “Chocolate” trabajaba y movía, como Mejía Borja en su tiempo, todas las redes de Tránsito para que la ciudad estuviera controlada.
También, sin vísceras, trata de recorrer de un punto a otro de la capital (sin mentarle la má a alguien) y no es posible: los semáforos no están sincronizados, te esperas minutos interminables mientras del otro lado no pasa nadie (o alguien); no hay agentes para multar en los lugares prohibidos a quienes se estacionan como quieren en el Centro; llegas a chocar… y para que lleguen los agentes, es una eternidad.
Corral quiso hacer las “turboglorietas” para quitar semáforos y agilizar, pero Corral, afortunadamente ya no está, y Maru no ha sabido poner a alguien que vea en la ciudad de Chihuahua, QUE ES SU RESPONSABILIDAD, la vialidad y el tráfico.
Que ella haga una prueba y trate de manejar sin escoltas de La Villa a Punta Oriente y ya veremos que, también, le va a mentar su má a alguien.
Los invito a reflexionar o desmentir esta columna, no sin antes destacar y dejar por escrito que, como ya habíamos señalado antes, OBLIGAR a los burócratas a ver su informe, poner sus marcos en las redes sociales y decir “me gusta” sin que sea su interés, lo puede pagar el PAN o la Alianza en las urnas, porque ya estaban sentidos cuando les ordenaron ir con Xochitl, luego con los candidatos al Senado y ahora con el Informe ya los está hartando.
Creo que la simpatía de Maru y su voz contra la mala administración federal puede generar más puntos a favor de su proyecto, que una orden o un pase de lista por dependencia en el Informe.
Ahora sí, por hoy es todo, podemos irnos en paz, la columna ha terminado.
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