Mark Zuckerberg, CEO de Meta, no ocultó su molestia ante un problema recurrente en su empresa: la constante filtración de información interna.
Lo irónico es que su última reacción ante este fenómeno se hizo pública precisamente a través de una nueva filtración.
Un video grabado en una reunión interna muestra al empresario visiblemente frustrado. «Todo lo que digo se filtra. Es una mier…», se le escucha decir con enojo en la grabación, difundida por el portal 404 Media.
En la reunión, Zuckerberg reconoció que este problema afecta la manera en que maneja la comunicación dentro de Meta. «Hay muchas cosas que creo que perderían valor si las menciono, así que no voy a hablar de ellas, aunque todos ustedes pueden darnos su opinión más tarde», afirmó.
Según el sitio Mediaite, el director de seguridad informática de Meta, Guy Rosen, envió un comunicado interno advirtiendo que cualquier empleado sorprendido compartiendo información con la prensa enfrentaría «repercusiones», incluido el despido inmediato.
Pero el comunicado de Rosen también fue filtrado.
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En el mensaje, el ejecutivo aseguró que la difusión no autorizada de información afecta la moral de los equipos y retrasa el desarrollo de productos.
«Cuando se roba o se filtra información, hay repercusiones más allá del impacto inmediato en la seguridad. Nuestros equipos se desmoralizan y todos perdemos tiempo que podríamos invertir en mejorar nuestros productos y cumplir con nuestros objetivos y misión», menciona el documento.
Lo sucedido con Meta es solo un ejemplo del desafío constante que enfrentan las grandes empresas con la filtración de información, un problema que puede generarles pérdidas millonarias.
