El astro estadounidense pasó de una adolescencia conflictiva a convertirse en un hombre ejemplar
EFE
LOS ÁNGELES. Mark Wahlberg es de esas personas que sabe lo que es tocar fondo para imprimirse el impulso definitivo. Tras una adolescencia muy problemática ha pasado a ser un actor de fama, productor, un buen padre de familia y empresario de éxito.
El actor tiene la mayoría de acciones de la productora llamada Closest to the Hole y otra productora, llamada Unrealistic Ideas, para proyectos de no ficción. Pero los negocios los tiene diversificados, es dueño de Wahlberg Auto Group, una cadena de concesionarios, y de Performance Inspired, una compañía de nutrición, entre otros.
En una entrevista en 2013, una periodista preguntó que en ese momento estaba cerca de cumplir 42 años, por la intención que había manifestado años antes de retirarse a los 40. Tras hablar de algún porqué, dijo que pensaba en los 50 para dar ese paso. Ahora ya ha alcanzado a esa edad y no parece que vaya a suceder tampoco: Wahlberg llega al medio siglo con un nuevo papel para el que se está preparando, compaginando la actuación con su faceta de empresario y su familia.
SU PASO POR LO CÁRCEL LE CAMBIÓ.
Mark Robert Michael Wahlberg nació en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, el 5 de junio de 1971. Es el más joven de nueve hermanos de una familia de clase trabajadora de Dorchester. Según contó a Vanity Fair, su padre era conductor, primero de camión y luego de autobús, y su madre, Alma, auxiliar de enfermería.
“Mi padre era el mejor”, dijo Wahlberg en una entrevista con Esquire en 2014, “aunque mis padres se divorciaron cuando yo tenía 10 u 11 años. Era bastante joven. Fue bastante difícil”, añadió.
La separación afectó al joven. “Salía por la ventana y pasaba toda la noche fuera cuando tenía 12 o 13 años. Y cuando llegué a los 14, dejé de ir a la escuela”, contó a Vanity Fair.
A pesar del divorcio y los momentos difíciles por los que pasaron, el actor estuvo unido a sus padres hasta que fallecieron. “Amo a mis padres hasta la muerte y creo que hicieron un trabajo extraordinario, considerando las circunstancias en las que vivían”, dijo a la misma revista.
Wahlberg tuvo una adolescencia turbulenta. Su conflictividad lo llevó a entrar en la cárcel antes de cumplir 17, donde permaneció 45 días de una condena de dos años por agredir a dos hombres vietnamitas contra los que profirió insultos racistas.
Pero ya un año antes había agredido a estudiantes afroamericanos. El paso por la prisión, según contó, hizo que reevaluase el camino que había tomado.
Por aquel entonces uno de sus hermanos, Donnie, que ya era miembro de la banda New Kids on the Block, lo ayudó a iniciarse en el mundo de la música, concretamente, en el rap. Y así nació Marky Mark and the Funky Bunch.
DE LA MÚSICA AL CINE
Su primer álbum, Music for the people, vio la luz en 1991. Gracias a su físico, también ejerció de modelo de ropa interior en una campaña de la empresa estadounidense con sede en Manhattan, Calvin Klein.
Sin embargo, su futuro no estaba en el rap ni en las pasarelas o los anuncios de ropa, sino en la actuación, aunque no fue fácil que lo tomasen en serio en este campo.
Transcurría el año 1994 cuando consiguió su primer papel. Fue en la película Reaissance man. Tres años después, llegó la interpretación que supuso un punto de inflexión en su carrera, Boogie nights, a la que siguieron otros títulos como Three kings, en 1999; El planeta de los simios, de 2001; Los infiltrados, en 2006; El peleador, en 2010, o Ted, en 2012.
También tiene en su currículum películas y series de relevancia en las que ejerció de productor, como The entourage y Boardwalk empire.
NEGOCIOS Y FAMILIA.
“También tengo muchos intereses fuera de la industria del entretenimiento, ¿sabes? Quiero construir un negocio que pueda pasar a mis hijos… Queremos tener nuestro propio estudio, crear nuestro propio contenido”, dijo en una entrevista a la BBC en 2013.
Además de sus negocios del entretenimiento, autos y nutrición, es dueño de la cadena de gimnasios F45, la marca de ropa Municipal, la de agua Aquahydrate y Wahlburgers, una cadena de hamburgueserías que define como “familiar”, ya que la abrió junto a su hermano y chef, Paul, y su otro hermano, Donnie.
“Es fantástico poder ganarme la vida haciendo películas y actuando”, dice el bostoniano en la serie sobre su faceta emprendedora, Wahl street, que él mismo produce.
En el terreno personal, Wahlberg está casado con la modelo estadounidense Rhea Durham. Se conocieron en la ciudad de Nueva York mientras él estaba promocionando uno de sus trabajos.
“Le pregunté si quería salir conmigo y dijo que sí. Entonces le pregunté si quería venir a la iglesia conmigo a la mañana siguiente y ella dijo que sí otra vez. Así que esa fue nuestra primera cita: la catedral de San Patricio en Nueva York”, dijo a People.
Llevan casados desde 2009 y tienen cuatro hijos en común, dos niños y dos niñas.