La artista se ha sincerado sobre el detonante de los trastornos de alimentación que casi le cuestan la vida
Por entonces, ella ya era una estrella en Venezuela y había protagonizado algunas telenovelas y estaba dando los primeros pasos hacia la internacionalización, pero aquel joven le lanzó una frase que marcaría su vida para siempre: “Estás gorda”.
“El novio que tenía, bello, espectacular, un músico impresionante, pero en esa época no le estaba yendo bien y a mí, empezó a decirme: ‘estás gorda’”, recordó en una entrevista con Yordi Rosado.
Aunque nació en Cuba, María Conchita se mudó a Venezuela junto a su familia cuando tenía apenas cinco años y, gracias a su belleza, comenzó a despuntar siendo muy joven gracias a su participación en distintos certámenes de belleza, como Miss Venezuela y Miss Mundo, en los que fue finalista.
Muy pronto alcanzaría el estrellato como cantante, gracias a temas como “Acaríciame” y “Noche de copas”; y el gran salto a Hollywood, donde compartió créditos con actores de la talla de Robin Williams, Michael Keaton, Arnold Schwarzenegger, Sean Penn y Robert Duvall, entre muchos otros.
No obstante, la inseguridad que sembró en ella aquel exnovio le provocó un desorden alimenticio que se convirtió en anorexia. «Al él decirme todas esas cosas yo dejé de comer. Me compré un librito de carbohidratos y lo único que comía era pura grasa, refresco de dieta y café, más nada, me puse muy flaca», recordó.
Primero fue la anorexia y, años después, se convirtió en bulímica, durante un viaje a México para promocionar su disco ‘Acaríciame’, cuando sintió culpa después de comer una bolsa de chocolates que encontró en el refrigerador.
«Yo digo: ‘voy a engordar, voy a engordar’ y voy y vómito, no sabía que había algo que se llamaba bulimia y digo ‘qué padre, puedo comer y luego lo boto’ y así empecé. Una vez al día, después dos veces al día y después ya todo lo que me metía”.
La anorexia y la bulimia, de acuerdo con la enciclopedia médica medlineplus.gov, son trastornos de la alimentación que hacen que las personas pesen menos de lo que deberían, de acuerdo a su edad y estatura.
Las personas con anorexia suelen recurrir a dietas extremas y poco saludables, mientras que quienes sufren bulimia tienen “episodios regulares de comer una gran cantidad de alimento (atracones)”, para después utilizar “diversas formas, tales como vomitar o consumir laxantes (purgarse), para evitar el aumento de peso”.
Ambos trastornos pueden provocar graves afectaciones a la salud.
Con el tiempo, María Conchita comenzó a notar que algo andaba mal. Ella vivía en Nueva York y, un día, al mirarse en el espejo, comenzó a notar unos pequeños puntos rojos en la cara y el cuello.
“Se me habían reventado las venas y no me podía acostar a dormir porque sentía como un cuchillo aquí -en el pecho-”, rememoró.
Una querida amiga le recomendó un doctor especialista, quien finalmente la ayudó a superar la enfermedad gracias a un tratamiento que, asegura, le salvó la vida.
“El doctor fue el que me salvó, yo me había abierto un hueco en el esófago que era como un cuchillo que me cortaba, por eso yo no me podía acostar a dormir porque se me salía el aire. Eso se cerró solo”, explicó.
La actriz reconoció que es una lucha de todos los días, pues las recaídas forman parte de la rehabilitación de enfermedades como la bulimia. Por eso ha decidido hablar en público de estos temas, no solo en la entrevista con Yordi sino en medios internacionales como la revista People o el programa de televisión The View.
“La bulimia es algo que se queda por el resto de tu vida, eso no tiene cura cien por ciento”, enfatizó.
“Para ayudar a las mujeres, hoy en día hay muchos hombres también haciéndolo. Que no se sientan mal, que tienen que hablar, que no tengan pena, que no tengan miedo”.