Sergio RamírezLos planes no salieron como querían ni los aficionados ni los familiares, pero finalmente Diego Armando Maradona fue sepultado en un ambiente de tranquilidad y de privacidad, en el jardín de Bella Vista, ubicado a las afueras de Buenos Aires, al lado de su madre y de su padre.

Los disturbios en Casa Rosada, sede del gobierno de Argentina, obligaron a modificar los planes de los familiares, que en un principio contemplaban mantener el cuerpo en un velorio abierto al público hasta las 18:00 horas de Argentina.

 

Pero el caos generado durante la tarde con los enfrentamientos entre aficionados y la policía, y las consecuencias movilizaciones para dispersar a la gente con balas de goma, gases y agua, obligaron a cerrar las puertas de la Casa Rosada mucho antes de tiempo, además de que el féretro con el cuerpo fue resguardado en otra sala.

De esta manera, los restos de Maradona salieron de la Casa Rosada poco después de las 17:00 horas rumbo al jardín de Bella Vista, para el cual erró de nueva cuenta el operativo, pues el cortejo fúnebre tomó una salida equivocada que hizo más largo el camino. “Es un genio, aún después de fallecido hizo su última gambeta para despedirse de más gente”, decían en los programas argentinos que dedicaron cobertura total desde el momento en que supo sobre el fallecimiento de Diego.

Maradona fue sepultado a las 19:53

Maradona llegó al cementerio cerca de las 19:00 horas y a las 19:53 su cuerpo fue sepultado, ya con la obscuridad de la noche y descansa al lado de su padre, Diego, y su madre, Dalma, conocida popularmente como ‘Doña Tota’.

Al jardín de Bella Vista sólo tuvieron acceso personas indicadas por la exesposa de Diego Maradona, Claudia, de modo que la ceremonia fue íntima, sin medios de comunicación, que obtuvieron imágenes gracias a drones.

El último adiós a Diego con a presencia de Claudia, sus hijas Dalma y Giannina, además de la expareja de Maradona, Verónica Ojeda, así como su hija Jana, su exrepresetante Guillermo Coppola y los siete hermanos de Diego.