LA NACION
Puede ser un terremoto. ¿Alguien imagina a Manchester City sufrir una quita de unos 80 puntos y, como consecuencia, descender de categoría? Esta posibilidad surge de una investigación de The Athletic, el suplemento deportivo de The New York Times. “Bienvenidos a la temporada en la que todo puede cambiar, o nada”, presenta el informe periodístico sobre un asunto resonante en el fútbol mundial y que le daría un giro a la mejor liga del mundo. Tal vez, al mejor equipo del mundo. El diseñado por el entrenador más prestigioso, Pep Guardiola.
El City afrontará próximamente (se creía que iba a ser en noviembre, pero se adelantaría a septiembre), una audiencia que se extenderá por seis semanas y con la que se discernirá si el club infringió 115 regulaciones y reglas financieras entre 2009 y 2023, con el análisis principal puesto en patrocinios realizados por empresas vinculadas con el emirato Abu Dhabi.
La primera hipótesis para evitar el colapso deportivo, la de abonar unos 415 millones de euros (una cifra impactante aun para las nutridas arcas del club de Manchester), habría quedado descartada. Ahora, la especulación que toma fuerza es que la sanción derivaría en un descenso, pero las opciones son varias. Hay en Inglaterra quienes creen que este escenario “puede acabar en un acuerdo económico en lugar de en una sanción deportiva”; sin embargo, en las últimas horas tomó impulso la opinión de que un castigo como ése “sería la sentencia de muerte para la sostenibilidad financiera no sólo del fútbol inglés sino también de todo el fútbol europeo”, según detalla el medio estadounidense.
De acuerdo con la misma nota, se está trabajando en un resultado drástico. “La opinión colectiva que he escuchado es que una sanción apropiada tendría que ser una deducción de puntos tan sustancial –estamos hablando aquí de entre 70 y 80 puntos– que le garantice al City una temporada en el Championship”, mencionó un dirigente de un club de la primera categoría inglesa que eligió no dar a conocer su identidad.
Al mismo tiempo, otros plantean situaciones más “creativas”, como imponer una importante quita de puntos pero en etapas. Es decir, restar unidades durante tres temporadas consecutivas, lo que no lo haría descender automáticamente pero tampoco le facilitaría el camino para clasificarse, por ejemplo, para la Champions League.
Días atrás, The Times anunció que la audiencia con Manchester City por las supuestas 115 infracciones a las reglas financieras de la Premier League se anticiparía desde noviembre para dentro de algunas semanas. Todos los cargos fueron negados sistemáticamente por el City. El periódico informó que el inicio de la audiencia ante una comisión independiente, que puede durar hasta diez semanas, se pasaría mediados o fines de septiembre, y el veredicto sería anunciado a principios de 2025.
Ni la Premier League ni el club hicieron comentarios hasta el momento. De todas formas, a esta hora todo es especulaciones. No es seguro qué castigo recibiría el City, que en la última temporada logró una inédita cuarta conquista sucesiva del campeonato, pero la deducción de puntos y el descenso son mencionados como posibilidades concretas también por The Times.
Los más extremos piensan que el City tendrá una triple pena: quita de puntos, multa económica y caída a la liga Championship. El argumento para presionar por eso por parte de algunas entidades es contundente. “Numerosos ejecutivos de clubes dicen que sus incentivos para cumplir las reglas se verían muy disminuidos si la Premier League muestra ser ineficaz con el City”, sostiene la nota.
Si bien el juicio será realizado por un tribunal independiente de tres personas y los clubes no tendrán injerencia, las presiones han existido en todo este tiempo. Y las hay de todo tipo. “Los clubes rivales, tanto en el nivel de sus propietarios como en el de los directores ejecutivos, intentaron convencer a la Premier League de la necesidad de avanzar en ese asunto. A veces se trataba de conversaciones telefónicas informales, pero también enviaban cartas legales y solicitudes de información”, informa el medio británico.
Más allá de la contundencia de los reportes, Manchester City ya estaba en el foco de una tormenta. Unos días atrás se supo que la Premier League lo había multado en 2.400.000 euros por retrasos en el inicio y las reanudaciones de sus partidos durante los últimos dos años. Según la liga inglesa, el club aceptó los 22 cargos presentados al respecto. El comunicado arguyó que “la reglamentación ayuda a garantizar que la organización de la competición se establezca en el más alto nivel profesional posible y proporciona seguridad a los aficionados y a los equipos participantes” y remarcó que es esencial cumplir los horarios por las obligaciones televisivas. En el informe se incluye “una disculpa” por parte del City, que asegura haberles recordado a sus jugadores y directivos las responsabilidad del caso.
Mientras tanto, el equipo conducido por Josep Guardiola, ahora sin Julián Álvarez (transferido a Atlético de Madrid), debutará este domingo en el certamen, en Londres y frente a Chelsea, a las 12.30 de la Argentina. “Si incumplimos el juego limpio financiero, merecemos ser castigados”, dijo en su momento Guardiola, que según entendidos en el fútbol británico se alejará de la entidad apenas se confirme la drástica sanción.