LA NACION
Luca Langoni se despidió el 2 de agosto pasado de sus compañeros de Boca en el complejo deportivo de Ezeiza, y viajó rápidamente a Boston para unirse al New England Revolution, que pagó 6,8 millones de dólares por el 80 por ciento de su pase.
Al mismo tiempo, en las redes sociales del equipo estadounidense, Langoni apareció en un video en el que expresaba su satisfacción por la transferencia.
“Hola, fanáticos. Quería decirles que estoy muy emocionado y contento de poder unirme a este gran equipo. Nos vemos pronto. Go Revs”, expresó Langoni, acerca de un equipo en crecimiento en la Major League Soccer (MLS).
En primera instancia el conjunto norteamericano había realizado una oferta de igual valor, pero por la totalidad del pase del extremo, de 22 años. Esto no conformó al conjunto xeneize, ya que el jugador tenía una cláusula de salida de 15 millones de dólares. Si Langoni cumple una serie de objetivos futbolísticos determinados por el club, habrá un próximo pago adicional de 500 mil dólares.
El joven extremo había sido una pieza clave para el conjunto azul y oro en la obtención del título de la Liga Profesional de Fútbol 2022 (LPF), pero que, por una serie de lesiones no pudo explotar todo su potencial y sumar minutos de manera continua.
En ese mismo momento, se resolvió la millonaria venta de Ezequiel Fernández a Al Qadisiya de Arabia Saudita. Y en estas semanas, se conoció el deseo de Cristian Medina y de Pol Fernández, entre otros, que están pensando seriamente en alejarse de Boca. Este punto es central en el club presidido por Juan Román Riquelme, el mayor ídolo de la historia, de errático desempeño como presidente. De hecho, el propio Langoni abrió su corazón y reflejó un sentimiento que se está extendiendo en el Mundo Boca. Así como antes todos querían ser parte, ahora, muchos piensan en alejarse. O en no volver rápidamente.
“Entiendo que no estaba en un buen momento en Boca desde lo futbolístico y sentí que era el momento de dar un paso en mi carrera. Lo pensé mucho, fue difícil, pero hoy estoy acá y estoy contento”, contó durante el Media Day de la Major League Soccer (MLS).
Un aluvión de desgarros le impidieron al joven nacido en Laferrere ganarse un lugar en el equipo titular de Diego Martínez, que siempre eligió a los uruguayos Edinson Cavani y Miguel Merentiel como primeras opciones. Ahora, además, está Milton Giménez.
Si bien acumuló 25 partidos durante el último semestre, su cuota de gol había bajado considerablemente y el propio Langoni no estaba cómodo con la posición de mediocampista derecho que lo utilizaba Martínez. Solo anotó tres, lejos de los siete que convirtió en el tramo final de la Liga Profesional 2022 con Hugo Ibarra y que lo llevaron a colocarse el cartel de “goleador” xeneize en el campeonato. El combo entre que el DT Martínez lo utilizaba en una posición que no le gustaba más las continuas lesiones musculares lo desmotivaron. No tenía como prioridad irse de la entidad de la Ribera, pero una sumatoria de contextos lo empujaron a armar las valijas.
Para el atacante, la presencia del capitán de la selección argentina en la MLS fue fundamental para definir su arribo al fútbol estadounidense. “La primera motivación fue que está Messi. La verdad me atrajo mucho eso y jugar contra él va a ser algo muy lindo. Quería cambiar de aire. Hoy estoy acá, estoy disfrutando, dando todo para el equipo”, explicó.
Era uno de los tantos proyectos xeneizes, valorizados por Riquelme. “Nosotros tenemos a Luca Langoni que juega muy bien, que lo ha hecho muy bien cuando entró. Venimos de ser campeones nosotros y es un buen momento para que los chicos tengan chances de crecer, así que estamos muy contentos con el plantel que tenemos”, dijo, en su momento. Sin embargo, la magia de Langoni no pudo explotar.
Eso sí, al mismo tiempo, reconoció que en un futuro lejano tiene el deseo de volver a casa. “Siempre está el deseo de volver y tengo ganas de hacerlo en algún momento. No estaba en mi mejor momento y por eso sentí que tenía que dar este paso. Ojalá que en algún momento pueda regresar”, comentó. El equipo está último en la Zona A, con 28 unidades, pero tiene dos partidos menos que Chicago Fire, que se encuentra un escalón arriba y con una unidad más.