Agencia EFE
Lusail (Catar), 20 nov (EFE).- Los problemas que sufrió el español Jorge Martín en el Gran Premio de Catar de MotoGP disputado en Lusail le han entregado ‘casi en bandeja’ el título mundial al italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, cuando sólo resta por disputarse la carrera de la Comunidad Valenciana, el próximo fin de semana.
Un último gran premio al que el ‘local’ Jaume Masiá, piloto valenciano natural de Algemesí, llega ya con el título de campeón debajo del brazo.
La carrera de Catar destapó varios focos de crítica, por una parte Jorge Martín se mostró muy ‘ácido’ y enfadado con el rendimiento de los neumáticos de su moto, «casualmente» en una carrera en la que se jugaba muchas de sus opciones al título mundial, y en la que él fue el único que adoleció de esos problemas, por lo que pensó que era «demasiada casualidad», mientras que Jaume Masiá ‘sacó toda la bilis’ que tenía dentro después de conseguir matemáticamente el título de Moto3.
Martín venía de ganar el sábado la carrera ‘sprint’ de manera clara y con muy buen ritmo y velocidad, características que no pudo sacar a relucir en ningún momento en el gran premio del domingo, en el que en el mismo momento de la salida vio cercenadas de raíz cualquiera de sus opciones al triunfo.
Una derrapada ‘salvaje’ de la rueda trasera de su moto, claro síntoma de que el neumático no acompañaba, dejó claro que Jorge Martín no iba a ser ni la sombra de quien fue el sábado, si bien, como mal menor, pudo ver cómo el italiano Fabio di Giannantonio doblegaba a Bagnaia y le restó cinco puntos en la lucha por el campeonato.
El que no se consuela es porque no quiere, pero lo cierto es que a Jorge Martín -la procesión va por dentro-, se le pudo ver muy disgustado y ‘mosqueado’ con Michelin y su neumático trasero, aunque cauto, prefirió decir que esperaría al análisis del neumático para tener una reunión y poder sacar así conclusiones.
La única cierta, entre las conclusiones, es que a Jorge Martín se le ha puesto el título mundial muy cuesta arriba, pues 21 puntos se antojan demasiados como para recuperarlos en una sola carrera y él lo sabe.
A Bagnaia, por el contrario, se le ha puesto todo de cara y, al menos, los aficionados que decidan viajar hasta la Comunidad Valenciana para asistir al gran premio, podrán ver en vivo y en directo la resolución del título más importante del campeonato del mundo, pues tanto el de Moto2 como el de Moto3 han quedado resueltos en este último periplo mundialista.
Pedro Acosta se proclamó campeón del mundo de Moto2 en Malasia y Jaume Masiá hizo lo propio en Catar, aunque eran muchos los que pensaban que no se resolvería el titular de la categoría hasta Valencia.
Apenas había cuatro o cinco opciones de proclamarse campeón del mundo, su primer título, pero Jaume Masiá supo salir ‘a por todas’ y lo logró como los grandes campeones, venciendo la carrera, una prueba en la que hubo un poco de todo, con ‘toques’ extraños, pero al final Masiá hizo lo que debía hacer, ganar, mientras que su rival más directo por el título, el japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna), acabó sexto.
Sasaki estuvo en todo momento en la pelea por la victoria, pero algunos errores y toques un tanto en el límite de la legalidad le condenaron a una sexta posición que, con la victoria de Masiá, le dio el título al español, quien luego sacó toda la ‘rabia’ que llevaba dentro y sus declaraciones tras la carrera seguro que no pasarán desapercibidas para más de uno dentro del campeonato.
Juan Antonio Lladós
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