En la parte central del Bolsón de Mapimí, una región natural completamente desértica al Norte de México entre los estados de Durango, Coahuila y Chihuahua, se encuentra la Zona del Silencio, un antiguo lecho marino rodeado de mitos y leyendas donde la fauna y la flora poco tienen que ver con las especies comunes de la tierra.
Si caminamos por sus desérticas calzadas de tierra y polvo, nuestra brújula dejará de funcionar y, seguramente, acabemos perdiéndonos entre sus infinitas hectáreas de arena seca porque aquí, en la zona más inhóspita de México, conocida como la Zona del Silencio, las ondas hertzianas no se transmiten como lo hacen en el resto del planeta: los relojes se detienen y las radios dejan de funcionar.
En julio de 1970 un misil de pruebas Athenea lanzado desde una base militar estadounidense de Utah en dirección al Campo de Misiles de Arenas Blancas, al sur de México, perdió el control y se estrelló en la mitificada Zona del Silencio. En su interior se encontraban pequeños contenedores de cobalto 57, un elemento radiactivo que contaminó la biosfera de este árido desierto.
Sin embargo, el secretismo con el que se llevó a cabo el rescate (para el que hizo falta la construcción de una vía férrea desde la Estación Carrillo) y eliminación de los restos radiactivos fue tal que ni siquiera los lugareños lograron divisar el proceso.
FAUNA Y FLORA
Quizás sea este el motivo por el que aquí la fauna y la flora crece a su manera. Especies de reptiles únicos en el mundo, la característica tortuga del desierto (exclusiva de la zona) y ratas canguro deambulan a sus anchas por el páramo sin ser molestados ya que no existe ser humano que conviva en este punto clave.
¿Lo más asombroso? Sus cientos de nopales violáceos, pertenecientes a la familia de los cactus, asombran a todo aquel incrédulo por su rareza extrema. Su geografía no es menos inusual y es que en tiempos prehistóricos, su gran dimensión de terreno estuvo sumergida bajo las aguas del Mar de Thetis como han descubierto los científicos por el hallazgo de una gran cantidad de fósiles marinos. Fue en la Era Cenozoica cuando emergieron enormes masas continentales hasta formarse la orografía actual a 2.000 metros sobre el nivel el mar.
UN CAMPO MAGNÉTICO
En la actualidad, muchos son los investigadores que estudian la causa de su peculiaridad magnética, llegando al consenso sobre la existencia de un cono magnético que ioniza la atmósfera, lo que produce bloqueos en todas las frecuencias de radio.
Además, la aparición de ejemplares de aerolitos en la región aumentan los rumores en la población de los alrededores, quienes hablan de sucesos místicos y espaciales. Sin embargo, ésta no siempre ha sido una zona desértica. Hubo un tiempo en el que cerca de la Zona del Silencio convivían 18 familias aunque poco se sabe sobre ellas.
Recientemente, el rescate de un joven extraviado en la Zona del Silencio, donde pasó más de 5 días, podrían resolver muchas dudas a los investigadores e interesados en estudiar el fenómeno. Aunque el joven de 35 años originario de Chihuahua se encuentra sano y salvo, los agentes de la Policía Estatal lo encontraron desfallecido sobre el suelo fruto de un desmayo.