Las cosas no funcionaron y se separaron, fue en el año de 1953, cuando Flor Silvestre se casó con el locutor y cronista taurino Francisco Rubiales, mejor conocido como Paco Malgesto. La pareja tuvo dos hijos: la actriz Marcela Rubiales y Francisco Rubiales jr, quien trabaja en doblaje, subtitulaje y edición de video.
Con Paco Malgesto duró casada cinco años, ella dice que el proceso de divorcio fue un proceso muy difícil. El amor seguía abierto para Flor Silvestre y fue en octubre de 1959 cuando se casó con Antonio Aguilar.
Los tres hijos de Flor Silvestre siempre fueron tratados por Antonio Aguilar con gran cariño y respeto y los trató como a sus hijos de sangre y ellos lo vaían como su figura paterna.
Durante una entrevista Dalia Inés habló de la admiración por Antonio Aguilar: «Siempre lo quise como a mi papá. No me gusta ponerle a las cosas un nombre que no es, pero él me crio, me dio cariño y calor desde chica. Tiene todo mi cariño y respeto». También dijo: «De mi mamá y su esposo aprendí que, aunque la vida te dé fortuna, nunca debes olvidar que te la dio el pueblo, que sus centavitos juntaron para ver tu espectáculo, por eso debemos dedicar nuestro trabajo a la gente».
Flor Silvestre, Antonio fue el amor de mi vida
En cada entrevista que le hace Flor Silvestre declara lo mismo, Antonio fue el único amor de su vida, señala que después de que murió solo piensa en los momentos de gran felicidad que vivió a su lado.
«Pienso en los 50 años que me dio y no en la enfermedad que lo mató» (infección pulmonar), dijo Flor Silvestre, “Nunca pensé en el futuro, vivir un día sin él. Pero lo mantengo cerca de corazón.
Actualmente Flor Silvestre vivie en el Rancho El Soyate, ubicado en el municipio de Villanueva, Zacatecas. El rancho fue mandado a construir por Antonio Aguilar como símbolo de su amor por su esposa.
Flor Silvestre y Antonio Aguilar se casaron por lo civil el 29 de octubre de 1959, sin embargo la boda por la iglesia se dio años después. Se dice que la fiesta comenzocinco días antes y que fue sin duda inolvidable, algo muy privado y los pocos reporteros que entraron lo hicieron sin camaras, hubo alrededor de 500 invitados, algunos provenientes de Estados Unidos, otros de Europa y hasta de Japón, entre esos invitados se encontraba Genaro Borrego quien era entonces gobernador de Zacatecas, Rubén Aguirre y Raúl “Chato” Padilla.
También se narra que durante la hora de la comida Antonio Aguilar solo ofreció vino tinto, pero más tarde, todo mundo le entró a los jaiboles, whisky, brandy, ron, hubo de todo”, narra Julio Villarreal. Don Antonio vistió de charro, un traje de gala negro, Flor Silvestre iba vestida de blanco. Se menciona que durante la misa el sacerdote los regañó porque tardaron varios años en casarse por la iglesia.