Actualmente, es muy probable que estés donde estés y vayas a un restaurante de tu ciudad y pidas salmón de Alaska, y este te sea servido con la mayor rapidez. Lo mismo que si pides un vino tinto, te ofrecerán variedades de Francia, Argentina, Chile, España, Estados Unidos, entre otros. Esto es un fenómeno de la globalización, el cual diversos actores a nivel internacional califican de nocivo y destacan los beneficios de consumir productos locales.
Los críticos de la goblalización aseguran esto genera que los productos en la mayoría de los casos, sean más costosos – considera que estás pagando costos de traslado, impuestos de importación, intermediarios, entre otros – y a veces el dinero se distribuye entre tantas manos que poco queda para los productores originales.
Consumir productos locales tiene sus ventajas, afirman diversos sectores | Foto: Pxhere
Es por ello que durante los últimos años han tomado fuerza las campañas para promover el consumo de productos locales. Porque además, la globalización implica daños al ambiente – por gastos de combustibles y emisiones para transportar los productos – además de que se beneficia a grandes empresas multinacionales, que acaparan gran cantidad del capital. Por eso, en su Guía de Consumo Responsable, Cruz Roja Juventud de España hace las siguientes recomendaciones:
8 RAZONES PARA CONSUMIR PRODUCTOS LOCALES:
- Consumir productos locales beneficia a la economía local. Un euro, peso, dólar, etc. gastado en productos cercanos genera el doble para la economía local.
- Se puede conocer mejor el origen de lo que se come y a dónde va a parar el beneficio real.La cercanía de los productores permite acceder mejor a esta información.
- Los productos son más frescos.Los alimentos de producciones locales no tienen que ser congelados para conservarse, ni recorrer grandes distancias para llegar al mercado, al haber sido producidos o recolectados hace poco tiempo, son más frescos, son más sanos y tienen mejor sabor.
- Comer de esta forma reduce emisiones de gases contaminantes.Los medios que transportan los productos de lugares lejanos provocan elevadas emisiones de CO2.
- La producción local apuesta por los alimentos de temporada.Son más baratos y no se acude a la producción de alimentos de otras regiones lejanas cuando se acaba la temporada de estos.
- Evita el monocultivo.Los agricultores y agricultoras que pueden vender sus productos en los mercados locales no necesitan dedicar sus tierras a los monocultivos que la sobreexplotan. Pueden permitirse producir diferentes productos.
- Impide el monopolio del mercado por las grandes multinacionales.Apoyar a los pequeños agricultores y pequeñas agricultoras impide que las empresas dueñas de las grandes cadenas y superficies comerciales impongan sus leyes sobre precios de venta al público, costes de producción, intermediarios y distribución, etc. Un comercio local es un comercio más justo: se reduce el número de intermediarios entre productor y consumidor, y permite que el precio pagado al productor/productora sea el que realmente le corresponde. 8. El dinero no sale de la economía local. El beneficio se redistribuye sobre la población local en forma de beneficios monetarios para los productores y productoras, empleos, creación de capacidad adquisitiva, sostenibilidad de las tierras, y desarrollo local de la comunidad en general.