frases que marcaron la misa de jesuitas asesinados Durante la misa de cuerpo presente por los sacerdotes Javier Campos Morales “El Gallo” y Joaquín Mora Salazar “El Morita”, sacerdotes hicieron un llamado a terminar con la violencia La misa de cuerpo presente de los sacerdotes Javier Campos Morales “El Gallo” y Joaquín Mora Salazar “El Morita”, llevado a cabo en el templo del Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de Chihuahua, tuvo momentos emotivos al despedir a los jesuitas que fueron asesinados junto con el guía de turistas Pedro Palma, al interior del templo de Cerocahui, un pequeño poblado en el municipio de Urique, Chihuahua. Y ahí comenzó la tragedia. Palma fue llevado hasta el templo de la Misión de San Francisco Javier donde se encontraban los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora; por testimonios de los habitantes de Cerocahui, se presume que fue «El Chueco», cabecilla criminal de la región, quien entró al recinto y asesinó tanto al guía de turistas como a los dos jesuitas. Hubo un tercer religioso a quien perdonó la vida.
Para el día 21 de junio, la noticia llegó a los titulares internacionales. La búsqueda de los cuerpos se hizo intensiva hasta el miércoles 22 de junio, fecha en que fueron localizados en un camino del mismo municipio de Urique.
Si no tuviste oportunidad de ver la misa de cuerpo presente de los sacerdotes jesuitas, te dejamos los momentos más emotivos de la ceremonia que dio el último adiós a «El Gallo» y «El Morita» «Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos»: Javier «Pato» Ávila
avier Campos Morales “El Gallo” y Joaquín Mora Salazar “El Morita”, el sacerdote jesuita Javier «Pato» Ávila, aseguró que los había convocado la vida, no la muerte.
«Qué difícil es despedir a nuestros seres queridos. La muerte es lo más inhumano de lo humano y nos deja llenos de preguntas, y más nos vale más aceptar las preguntas que buscar las respuestas»
De igual modo, dijo que con el lamentable asesinato de los sacerdotes, los jesuitas han podido compartir el dolor del pueblo, confirmando la opción de vida de ser hombres para los demás y buscar en todo amar y servir hasta entregar la vida.
También mencionó que es grande el dolor de las muerte de los religiosos, pero hizo un llamado a no olvidar las miles de muertes de México que mantienen vivo el dolor y tristeza en miles de familias por muertos y desaparecidos.
Ávila aseguró que los jesuitas no abandonarán la misión y a la gente, «porque la muerte no va a triunfar sobre la vida».
El sacerdote jesuita hizo un llamado al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador para que revise su proyecto de seguridad pública porque «no vamos bien», indicando que el asesinato no es un hecho aislado, haciendo énfasis con una frase que provocó los aplausos de la feligresía «los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos».Si en 72 horas recuperaron tres cuerpos, por qué no hacerlo con tantos casos impunes: Moro
or su parte, durante su intervención, el sacerdote jesuita Luis Gerardo Moro, quien es Provincial de México, expresó que entre el dolor, desconcierto y rabia ante los asesinatos, también apareció un sentimiento de agradecimiento de los padres «Gallo» y «Morita», a quienes meses atrás había visitado en Cerocahui.
En esa ocasión, dijo, que Javier «Gallo» había externado que su vida estaba en lo profundo de la Sierra Tarahumara, y externó su deseo de salir de aquel lugar sólo en un ataúd. Joaquín «Morita» por su parte, dijo «aquí quiero morir».
Moro indicó que al estar en Cerocahui, el jueves pasado, habló con las religiosas del lugar y le hicieron saber que meses atrás habían sido amenazadas.
«Javier, Joaquín, Pedro, ustedes han hecho lo que nadie habia podido. Lograron que el mundo se enterara de Cerocahui», dijo al externar que millones habían volteado hacía la Sierra Tarahumara «un paraiso que se ha ido corrompiendo por la pobreza, la injusticia, la violencia, el hambre, falta de recursos médicos y apoyo educativo«
Por otro lado, dijo que la realidad de violencia que se vive en la zona no se va a resolver capturando a un cabecilla, refiriendose a «El Chueco», haciendo el llamado a cambiar la cultura de violencia a una cultura de reconciliación y amor.
Si en 72 horas se lograron recuperar los cuerpos de dos sacerdotes y un laico así como avanzar en las investigaciones, por qué no hacerlo con tantos casos impunes, «ya no nos basta, ya no nos es suficiente», lanzó a la feligresía presente.
Al grito de ¡Ya basta! ¡Ya basta! culminó misa de cuerpo presente de jesuitas
Al finalizar la misa de cuerpo presente de los sacerdotes Joaquín Campos y Javier Mora, desde las bancas de la feligresía se escucharon gritos clamando un ¡Ya basta! ante la situación de violencia que se vive en Chihuahua y todo México.
Cabe señalar que los restos de los religiosos descansarán en el atrio del templo de la Misión de San Francisco Javier, lugar donde sirvieron a la feligresía por años. Alejandra Lugo