Omar Peralta
La mostramos de nuevo a nuestros usuarios porque figuró entre lo más visto y comentado de nuestro sitio en todo el año.
Katty Martínez y Aurélie Kaci hicieron explotar al Estadio Azteca en una jornada que desde ya es histórica: se coronaron campeonas del Clausura 2023 –segunda estrella para Las Águilas–. La Final no pudo ser más emocionante. En la Ida, jugada en el Estadio Hidalgo del Pachuca, las azulcremas sacaron una importante ventaja de 2-1, ideal para cerrar en casa con el apoyo de 58 mil aficionados –un récord que demuestra el crecimiento del futbol femenil en México–.
América tenía el mal trago del año pasado guardado, cuando perdió la final contra Tigres. En esta ocasión la final fue inédita, una vez superado el obstáculo de los equipos regiomontanos. En la primera parte de la final, Pachuca se había adelantado gracias a Charlyn Corral, pero los goles de Andrea Pereira y, como siempre, Katty Martínez dieron la vuelta al marcador. Y en este partido, el decisivo, fue nuevamente Katty Killer quien apareció para poner arriba a las locales.
Con un remate acrobático, que mezcló potencia, agilidad y precisión, la exdelantera de Tigres adelantó al América en el marcador. Fue el gol que necesitaban para encaminar la serie. Pachuca podía reaccionar, porque es un equipo con calidad probada, pero ponerle ese muro de contención que fue el gol, apenas a los siete minutos, condicionó todo el desarrollo del partido. Al estilo de los equipos grandes del mundo, América sabe llegar al punto en el que se convierte en un equipo invencible: todo les sale bien.
El aluvión americanista fue imparable. Pachuca no podía salir de su campo, con la presión incesante de un equipo amarillo que sabía que estaba en su mejor momento, el punto de quiebre preciso para hacer el 2-0 y sellar la Final. La tónica del partido le sirvió al América para manejar el ritmo a su conveniencia, pues es un equipo que se sabe capaz de hacer daño por diferentes vías. No sólo por el poderío que tiene en ataque con Martínez y Alison González, sino con los aportes de las mediocampistas.
El desarrollo del partido se volvía impredecible para Pachuca. Fue el turno de Aurélie Kaci. La internacional francesa sacó un zurdazo imparable que encontró más estética todavía con el vuelo de Esthefanny Barreras. El 4-1 global en Santa Úrsula alimentó la certidumbre de que el trofeo estaba más cerca que nunca y no sólo eran los números; era la sensación unánime de que esa noche nadie podía ganarle al América. Pachuca intentó reaccionar en la recta final del partido, conscientes de que ya no tenían nada que perder y de que un gol, aunque la distancia fuera grande, podía despertar los nervios americanistas.
Alice Soto, que entró de cambio, marcó a los 85 minutos tras llegar al área sin marca y contar con la libertad para encarar a Itzel González. La guardameta del América tuvo seguridad en casi todas las llegadas de Pachuca. Fue, por lo tanto, un equipo completo: sólidas en defensa, versatilidad en mediocampo y contundencia en la delantera. América ha ganado un título emotivo y emocionante, que deja todo puesto para que el interés por el futbol femenil profesional siga creciendo en el país. Además el campeonato funge como consagración de sus jugadoras más destacadas.
Por ejemplo, Katty Martínez ha entrado a un selecto club: el de las jugadoras que han ganado cinco veces la Liga MX Femenil. La atacante fue monarca en cuatro ocasiones con Tigres y ahora suma esta conquista con Las Águilas a un historial personal repleto de éxitos. Mientras que Sarah Luebbert fue ovacionada al entrar al campo y al final del partido lideró una original celebración corriendo por todo el campo con una bandera del América.
Pachuca ha sufrido una dura derrota, pero no deja de ser un club que trabaja muy bien en la categoría y que volverá a pelear por el título el siguiente torneo. Por ahora toda la gloria es azulcrema. El futbol femenil en México ha demostrado su gran salud y que, en apenas seis años, su crecimiento es exponencial. Y no dejará de hacerlo gracias a partidos tan vibrantes como el de ayer. Esto es apenas el comienzo.