LLUEVE SOBRE MOJADO EN TABASCO
Rosario Itzel López Aguilar
La prevención de un problema debe ser algo con lo que cualquier persona pensante debe contar siempre, más si eres quien debe procurar la seguridad de otros, y aunque esto pudiera parecer un lugar común, para el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no lo es tanto, pues de un plumazo él y todos sus compinches decidieron desaparecer 109 fideicomisos que, como ya se ha documentado suficientemente por académicos y por los propios afectados, estaban orientados hacia aspectos del desarrollo de una nación, sus hombres y mujeres. Dotaban estos fondos de recursos a rubros y actividades tales como la investigación científica y académica, el cine, el deporte, el arte en sí (pintura, teatro, música, escultura, etc.), el apoyo a pueblos expoliados por la minería, hasta el propio Fonden, que tenía el objetivo de resarcir daños a las poblaciones víctimas de desastres naturales como sequías, terremotos, granizadas anómalas, inundaciones, etcétera.
En su conferencia mañanera de 21 de octubre, el presidente se dio baños de santo diciendo de manera artera que “quienes defendían los fideicomisos defendían la corrupción”. Y añadió: “No le van a faltar recursos a los “auténticos deportistas, a los auténticos investigadores, a los auténticos escritores, a los auténticos artesanos, artista, creadores, no van a tener ningún problema…”. Como si ya esos sectores no estuvieran mal atendidos ahora se les hace un recorte a lo poco que se les ofrecía y además en mayor INRI, dice él “A LOS AUTENTICOS”, como si ahora a los candidatos a recibir apoyos se les fuera a someter a un “casting” que, de no aprobarlo, no serán reconocidos por él, su gobierno y sus instituciones santas y puras.
Un problema de mayor magnitud se encuentra en estos momentos en Tabasco, donde, desde el pasado 30 de octubre, se registraron lluvias históricas que alcanzaron los 450 milímetros en 24 horas, de acuerdo a datos proporcionados por el físico Gerardo Alarcón Ferreira, meteorólogo de la dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua); el último registro de esa magnitud data de 1980 cuando en el mismo mes las precipitaciones fueron por 380 milímetros.
Dentro de esos fideicomisos que fueron eliminados, se encontraban participaciones que bien podían ayudar a las personas afectadas en este momento en el estado, así como el ya eliminado también, Fondo de Desastres Naturales (el ya mencionado Fonden).
EL pasado domingo, 8 de noviembre de 2020, la coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, dijo para el diario La Jornada: “Las inundaciones han provocado cinco fallecidos y 141 mil 486 personas afectadas, 50 mil más que ayer. Hay 529 colonias, con 34 mil 312 viviendas afectadas, y por la emergencia hay 33 cierres carreteros, cuatro puentes afectados, ocho corrientes desbordadas y mil 404 personas evacuadas». También se han instalado 195 refugios en donde, dice, “tenemos a siete mil 278 personas, ayer ayudamos en toda la noche-madrugada, al igual que las secretarias de la Defensa y de la Marina para evacuar ‘a mucha gente’”.
El presidente olvida evidentemente que hay cosas que escapan del control del humano, y que aferrarse a un control absoluto por el hambre de poder, traerá problemas a sus gobernados, en estos momentos en primera fila los tabasqueños, que si el representante del ejecutivo pensara más en sus gobernados, sabría que es bueno prevenirse; claro que la lluvia caería de igual manera, sin embargo parecería que Laura Velázquez percibe como un triunfo rotundo tener refugiados a 7 mil 278 damnificados que equivalen a un 5.1% del total de afectados por el desastre natural y por si no fuera poco, dice también: “todo se le va a entregar a la población”, cosa atinada y correcta, pero si sigue la fórmula del señor presidente, se teme entonces ahora que quieran encontrar a “LOS
AUTENTICOS DAMNIFICADOS”, y entonces eso explicaría sus bajos número al día de hoy de gente acopiada o atendida, sin mencionar la cantidad de gente que no fue censada y quizás ahí el motivo.
No cabe duda de que la falta de escrúpulos y pensamiento crítico del López obrador no hace más que darnos sorpresas, desafortunadas sorpresas, que está en nuestras manos poder detener, haciendo un frente común de lucha y, cuando llegue el momento, parar la locura de la 4T y sus seguidores en las urnas. La moneda está en el aire y depende de todos no dejar el resultado a la suerte.