La mexicana Eréndira Ibarra es parte de la película
Fernanda Palacios
Agencia Reforma
Ciudad de México— Cuando Salma Hayek entró al universo de Marvel en Eternals, el mundo se estremeció al tener a su primera superheroína mexicana en la pantalla grande.
Ahora, Eréndira Ibarra se suma a hacer también historia al adentrarse a la trama de Matrix, una de las franquicias cinematográficas más exitosas de todos los tiempos, que recibe por primera vez a una latina en Matrix Resurrecciones.
«Es una locura, estoy feliz y profundamente agradecida. siento que jamás podría haber soñado con algo tan extraordinario. Matrix es mi Marvel, yo nunca fui de superhéroes, nunca le entré a ese mundo, pero en cuanto vi Matrix por primera vez, ahí sí entré al grado de que me cambió.
«Fui otra persona desde que salí de ese cine la primera vez que la vi, y ahora es una locura verme ahí dentro, sigo sin creerlo», compartió Ibarra.
Las películas de ciencia ficción (1999-2003), que recaudaron en cines más de mil 600 millones de dólares, habían culminado, presuntamente, cuando Neo (Keanu Reeves), «El Elegido», logra poner fin a la guerra entre humanos y las máquinas que los esclavizaban.
Los filmes, llenos de espectaculares efectos especiales, no sólo alteraron la manera en que se presentaban las historias de acción en Hollywood, sino que implantaron en el inconsciente colectivo la disyuntiva entre tomar píldoras azules (vivir en una placentera ignorancia o ilusión) o rojas (despertar la conciencia, por horrible que sea).
En la cuarta entrega, cuya historia transcurre dos décadas después, Ibarra no tendrá solamente un cameo, sino que su personaje, Lexy, es parte del equipo que intentará traer de vuelta a Neo para reescribir un final que parecía absoluto, pero era apenas una pausa al conflicto.
«Keanu es un chido, siempre trataba de dar muy buenos tips sobre cómo preparar las escenas de pelea y sumergirnos en la acción. Por ejemplo, hay una escena en un tren donde no me dejaban tener balas, porque él iba corriendo enfrente de mí y había que protegerlo. Es él señor Keanu Reeves.
«Pero, de pronto, fue él quien volteó y dijo: ‘¡No!, ¡Necesitas balas!, ¿Cómo no vas a tener balas? No me va a pasar nada, porque eres una profesional!’ Y dije: ¡Duff!, si él cree en mí, yo puedo’.
Matrix: Resurrecciones fue filmada, en locaciones en San Francisco, Chicago y Berlín, por Lana Wachowski, quien coescribió la historia junto con los novelistas David Mitchell y Aleksandar Hemon.
Con ese equipo, Ibarra ya había trabajado en la ambiciosa serie Sense8 (2015-2017), sobre la interconexión entre ocho personas en distintos puntos del orbe.
Además de Neo, la trama traerá de vuelta y pondrá el foco en Trinity (Carrie Anne Moss), compañera de «El Elegido», quien será clave para saber si lo que ambos sacrificaron en Matrix: Revoluciones valió la pena para construir el mundo que ambos soñaron.
«Eso (echar al frente a Trinity) me encantó, porque yo así viví las películas. Yo decía: ¡¿Ese güey, qué!? Con todo respeto, Keanu, pero sí veía la película y decía: ‘Es que en realidad lo que está salvando al mundo es el amor entre ellos, no tiene nada que ver con él, ¡Él no es ‘El Elegido’!
«Entonces, cuando leí el guion, dije: ¡Claro!, esta es la conversación que tenemos que tener, no sólo de por fin romper con esta narrativa de que va a venir un hombre a salvarnos, sino de entender que si decidimos que es el único y ‘El Elegido’, nos quitamos también responsabilidad y poder sobre nuestras propias acciones», destacó la mexicana.
La película será estrenada en cines este miércoles.