La competencia por la supremacía tecnológica entre Oriente y Occidente ha encontrado un nuevo campo de batalla: la robótica. China, en un anuncio sorprendente, revela su ambiciosa estrategia para producir robots a gran escala para el año 2025.

El Ministerio de la Industria e Información Tecnológica de China ha adelantado este plan en un documento reciente, resaltando el enorme potencial que visualiza en el campo de la robótica a corto y largo plazo. Según fuentes citadas por La Vanguardia, China ha calificado la robótica como un, «cambio tan importante como los smartphones», anticipando que este campo será el epicentro de la próxima revolución tecnológica en los próximos años.

La muestra de que China no habla sin fundamento, se encuentran varios inventos que han revolucionado la tecnología durante los últimos cinco años, algunos de ellos son el simpático robot similar a un perrito de Boston Dynamics y Ameca el robot humanoide de Engineered Arts

Dichas creaciones de la robótica y otras habrían abierto una visión sobre la robótica de China, pues su plan sería el posicionarse como líder del ramo en los próximos dos años. Un periodo corto, pero del que China busca aprovechar cada segundo para que, en 2027, los robots sean su principal impulsor económico de la mano de importantes empresas.

Este plan estratégico no parece ser mera especulación. China ya ha presentado su primer prototipo de robot masivamente producible, el GR-1, desarrollado por la compañía Fourier Inteligente. Con una estatura de 1.67 metros y un peso de 55 kilos, se espera que se produzcan 100 prototipos para finales de 2023. El GR-1, diseñado como un robot doméstico capaz de cargar su propio peso, manipular objetos y posiblemente actuar como un asistente para personas mayores, es considerado un paso inicial en esta estrategia.

Sus creadores también han indicado que GR-1 está diseñado para ser un robot enfermero, el cual no busca remplazar la mano obrera en las fábricas, sino ser una especie de ayuda o asistente para personas mayores.

Sin embargo, esta incursión en la robótica no es la única área de la competencia tecnológica entre China y Estados Unidos. La batalla por el dominio en el mercado de los teléfonos celulares también ha generado tensiones significativas. Desde la prohibición de dispositivos iPhone para empleados gubernamentales en China hasta el bloqueo parcial a proveedores globales de chips por parte de Estados Unidos, ha creado un escenario de competencia comercial que ha afectado a gigantes como Huawei.