“The Kid Detective” es una pequeña gran película que no se parece a nada y que funciona sin problemas
PorSantiago García
En The Kid Detective, Abe Applebaum (Adam Brody) tiene ahora 35 años. Cuando era niño, su gran sueño era ser detective, algo que logró a muy temprana edad, resolviendo, aún siendo un nene, muchos pequeños casos. Pero el prometedor futuro de Abe se vio truncado cuando ocurrió un crimen que lo cambió todo. Desde aquel hecho fatídico, se ha convertido en un marginado dentro de su propia comunidad. De niño prodigio a perdedor despreciado.
Un nuevo cambio sucede cuando llega a su oficina Caroline (Sophie Nélisse), una adolescente que quiere que Abe investigue la muerte de su novio, cuyo cuerpo acaba de ser encontrado. Será el primer verdadero caso complicado de Applebaum como detective adulto y nadie, absolutamente nadie, cree que él pueda resolverlo.
El director y guionista es Evan Morgan y este es su primer largometraje. The Kid Detective tiene un tono muy logrado y es capaz de jugar con el humor y la melancolía, bajo la capa protectora de un film noir contemporáneo. Abe, cuyo sueño de infancia era convertirse en el mejor detective, tiene construida una oficina que es una obvia evocación de los decorados del policial negro de la década del 40.
Incluso la secretaria, en versión moderna, tiene ecos de aquellos clásicos. No hay femme fatale, pero sí hay una adolescente misteriosa. Como en todo policial negro hay pistas, fotos, personajes raros, traiciones, falsas líneas de investigación y una trama que amenaza con estar muy por encima de las posibilidades del protagonista. El crimen no es investigado por un policial, sino por un civil, condición obligatoria para ser un verdadero policial negro de manual.
La película entra y sale de la autoconciencia, logrando ser clásica y moderna al mismo tiempo. Esto se logra gracias a que el protagonista es un adulto fracasado con una mirada idealizada de lo que es ser detective. Abe ve el mundo con los ojos de un experto en policiales de detectives. Esto aporta ligereza y diversión, pudiendo ser comedia por momentos sin que eso signifique que el largometraje es poco serio. No se burla de su protagonista y sus sueños, sino más bien lo contrario.
La dignidad que tiene The Kid Detective ya la quisieran tener muchas películas más famosas o importantes. El director sabe lo que quiere contar y eso le da al largometraje una identidad indiscutible.