Cuando acecha la maldad’ le muestra al cine hollywoodense cómo sorprender en el trillado cine de posesiones
Con la intención de repetir el éxito del reboot Halloween con una secuela directa del clásico, se dieron de frente con la realidad: con una saga que no da más de sí porque Hollywood tiene tan explotada la vertiente de posesiones que les es imposible renovar el género. Además, al mirar tanto a triunfos del pasado, la visión hacia ideas nuevas se nubla, porque, aunque todo parezca exprimido, con un poco de ingenio se pueden encontrar enfoques alternativos con los que dar la vuelta a las expectativas y sorprender, y solo hay que ver lo que acaba de conseguir una película argentina.
Hablo de Cuando acecha la maldad, título dirigido por Demián Rugna, responsable de otras cintas de terror como Aterrados, que nos traslada al ambiente hostil del mundo rural argentino. Su punto de partida no se diferencia en exceso de otros títulos del género, presentándonos a un hombre poseído por las fuerzas del mal que desata el horror en un pueblo remoto. Sin embargo, consigue marcar la diferencia gracias a su fuerte componente local y a un pequeño giro en su planteamiento que la erigen como una de las propuestas más crudas y revitalizantes del terror en 2023.
La cinta gira sobre dos hermanos anclados en una pacífica vida en el campo, que tratan de exorcizar el mal que ha traído el poseído (aquí denominado “embichado” recurriendo a la buena jerga argentina) mientras se percatan de los horrores que rodean a su entorno y vida. Esto sirve para reflexionar sobre la realidad tras estos ambientes inhóspitos y desamparados, lo que da pie a una interesante mezcla entre el folk horror y un realismo sangriento donde la tensión y la violencia extrema no faltan en ningún momento. Es decir, la parte sobrenatural tras la posesión pasa a un segundo plano y es casi inexistente, puesto que lo que verdaderamente importa es un retrato crudo sobre el mal.
LA LECCIÓN QUE LA OBRA ARGENTINA LANZA A HOLLYWOOD
Es aquí donde encontramos la pequeña diferencia respecto al cine de posesiones típico y hollywoodense, que hace que Cuando acecha la maldad sea un producto único y rompedor: el desligar la posesión de lo espiritual y religioso y anclarlo a lo realista, centrándose en desarrollar un discurso sobre cómo el mal nos acecha como seres humanos y cómo se propaga en entornos desamparados como este inhóspito mundo rural.
No hay jump-scares gratuitos, no se recurre a lugares comunes del género y no se intenta imitar a clásicos de éxito, solo hay intención de desarrollar un concepto jugando con las virtudes que ofrece el terror, una fórmula que le funciona de maravilla.
Con este planteamiento se podría pensar que se acerca más al drama con tintes siniestros que al terror en sí, pero para nada, porque en todo momento se siente una cinta 100% de género. Sobre todo, por la tensión y el gore extremo, pero también porque no se limita al concepto de las historias de posesiones y amplía sus fronteras hacia el cine apocalíptico y de pandemias o de niños malditos, con giros que llevan a los lugares más espeluznantes del horror. En el fondo, esto le pasa factura al perderse en subtramas aleatorias que le impiden alcanzar la consistencia, aunque le da una frescura que pocas veces hemos visto en el cine de terror de Hollywood en los últimos años.
Así, mientras en Estados Unidos se estrellan con películas como El exorcista: Creyentes, que fue un fracaso de crítica y taquilla y nos dejó pensando que el cine de posesiones estaba agotadísimo, Argentina sienta toda una lección de cómo romper moldes en este subgénero buscando en la cultura local, priorizando la forma y el contenido a la mera nostalgia, desarrollando un discurso que cale en el público e intentando ser lo más extremo e impactante posible.
Y solo hay que ver lo bien que está funcionando Cuando acecha la maldad, logrando un 99% de críticas positivas en portales como Rotten Tomatoes o arrasando en festivales internacionales de cine fantástico y terror como el de Sitges, donde se hizo con el máximo galardón a la Mejor película.
Cuando acecha la maldad podrá verse en cines a partir del jueves 9 de noviembre en Argentina, mientras que en Estados Unidos ya está disponible en plataformas digitales, en España la estrenan el 19 de enero y en otros países de Latinoamérica como México se disfrutará en festivales como el Mórbido Film Fest con dos proyecciones el 11 de noviembre. De todos modos, se espera que aterrice en cartelera más adelante.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.